Las
Vírgenes Suicidas
Hay
muchas películas que me gustaría recomendar pero como he estado hablando de
estereotipos de género y de lo difícil que resulta ser niña me he acordado de
la película estadounidense de 1999 dirigida por Sofia Coppola y basada en la
novela homónima de Jeffrey Eugenides “Las vírgenes suicidas”. Y todo por la
famosa frase de Cecilia: “Obviamente Doctor, usted nunca fue una niña de 13
años”. Ser chica es muy difícil, sobre todo si se es hija de unos padres extremadamente
religiosos y conservadores y no se tiene
más contacto con el exterior que el del colegio, está prohibido
salir con chicos o asistir a fiestas. La
película me resulta interesante por el enfoque elegido para contar la historia: el punto de vista de
los chicos conduce el relato y lo que cuentan es la fascinación que sintieron,
al conocer a través del diario de Cecilia, el mundo de las chicas. Se quedaron
asombrados de la cantidad de colores que ellas
conocen, la madurez de la que son capaces ( “Las chicas son mujeres disfrazadas
que entienden el amor y la muerte”) y la injusticia que sufren por ser niñas (“Sentimos
el encarcelamiento de ser una chica”).
Sinopsis:
A mediados de los años 70, en un
barrio residencial de una ciudad americana vive en perfecta armonía la familia
Lisbon. Las cinco hermosas hermanas son el secreto objeto de deseo de los
chicos, que suspiran por ellas cada vez que ven sus rubias melenas al viento.
Son Cecilia (13 años), Lux (14 años), Bonnie (15 años), Mary (16 años) y
Therese (17 años). Sin embargo, la menor de ellas, Cecilia, intenta suicidarse.
El psicólogo de Cecilia le recomienda a los padres mayor actividad social con
niños del sexo opuesto. Haciendo caso a las indicaciones, los padres realizan
una pequeña fiesta en la cual Cecilia realizará un exitoso suicido. La familia
siente la pérdida de la niña y, cuando por fin están volviendo a la normalidad,
es tiempo del baile de graduación. En el cual todas las hermanas irán con sus
parejas. Todas ellas regresan a casa después del baile, exceptuando a Lux, que
tuvo sexo con el galán de la escuela. Debido a esto, las cuatro chicas son
encerradas permanentemente dentro de la casa como castigo. Las Lisbon comienzan
a hablar con sus vecinos usando clave morse y notas dejadas en sitios
específicos. (FILMAFFINITY)
Boys don't cry
La
segunda película que quiero recomendar se titula Boys don't cry (“Los chicos no
lloran”), y tiene que ver con las ásperas pautas de la masculinidad. Relata la
historia verdadera de Teena Brandon, una persona de sexo femenino que se sentía
hombre, y lo demostraba vistiéndose y comportándose como un chico. Es un film estadounidense
de 1999, dirigido por Kimberly Peirce. La película se ambienta en un pequeño
poblado rural de Nebraska en la” América
profunda”. Teena Brandon quiere ser un chico, así que un día decide cortarse el
pelo, ocultar sus pechos bajo un vendaje apretado, y cambiar el orden de su
nombre, pasándose a llamar Brandon Teena. Su historia es trágica desde el
principio, pues su vida pasa por una mentira imposible de modificar .Es la historia
de una persona marginada cuyo único
intento es vivir como verdaderamente se siente, como un chico y que no lo
consigue. Boys Don’t Cry recibió las alabanzas unánimes de los críticos,
especialmente las actuaciones de Swank y Sevigny. Swank obtuvo el Oscar de 1999
a la mejor actriz, y Sevigny fue nominada al Oscar en la categoría de actriz
secundaria.