Agnes Martin (22 de marzo de 1912 - 6 de diciembre de 2004). Pintora minimalista canadiense
Martin prefería ser considerada una expresionista abstracta, debido a la dimensión espiritual de su trabajo. Es por eso que Agnes siempre se mantuvo lejos del intelectualismo, destacando solo la personalidad y la espiritualidad de la obra.
A pesar de estar en la mira de varios artistas y productores de arte, siempre se mantuvo distanciada de la vida pública, y en ocasiones hasta de la sociedad. Por ello, en 1997 la revista Saturday Night la llamó «La artista realizada más desconocida de Canadá».
A su muerte, a los 92 años de edad, confesó no haber leído un periódico desde hacia 50 años, ya que consideraba que esto le nublaba la mente.
El arte abstracto de Agnes se exhibe en las principales galerías de arte de New York, así como en Museo Whitney de Arte Estadounidense, en la afamada galería de arte Tate Gallery en el centro de Londres y en los centros de exposición de arte contemporáneo más importantes del mundo.
Agnes creó su propio estilo de trabajo, usando mayormente el acrílico. En la década de los 1950s su trabajo evolucionó desde el expresionismo abstracto a un estilo más personal y característico.
La mayor parte de sus telas están divididas en celdillas cuadriculadas y, aunque las formas sean minimalistas, reflejan aspectos personales y espirituales, manifestando ideas taoístas.
En varias entrevistas, al final de su vida, Agnes Martin explica que el objetivo principal de la simplicidad de su arte se debe a que solo quiere evocar reacciones emocionales en sus obras.
Entre 1960 y 1962 comenzó a trabajar con grafito, acuarela y aguadas de tinta y acrílico. Sus primeros lienzos hechos con estas técnicas eran delicados y similares a las composiciones planas de las obras de Frank Stella.
En muchas de sus obras representaba líneas irregulares que recorren la trama del soporte de algodón o los clavos de latón como se puede ver en Sin título de 1962.
En 1997 recibió el premio León Dorado en la Academia de Arte de Venecia.
En los últimos 50 años, el arte de Agnes creció en popularidad y al final de su vida fue reconocida como una de las artistas más distinguidas de Estados Unidos, ganando en 1998 la Medalla Nacional de las Artes del Congreso de los Estados Unidos.