Ernestina
Pérez Barahona (Valparaíso, 8 de agosto de 1865 - 1951) Médica y activista
feminista chilena, conocida por ser la segunda médica de su país y América
Latina, tras Eloísa Díaz Insunza.
Ernestina
se graduó de Bachiller en Medicina y Farmacia en 1885, y de Licenciada en 1887,
con la memoria de prueba titulada «Higiene Popular», que fue publicada en los
Anales de la Universidad de Chile.
El
10 de enero de 1887 recibió el título de médico cirujano, se recibió de médico
de la a los 21 años, solo siete días después que Eloísa Díaz, la primera médica
chilena
Se
especializó en ginecología a Alemania con una beca entregada por el Estado de
Chile.
En
el país europeo no era aceptada la educación universitaria para mujeres en
Medicina, por lo que se instaló un biombo en las salas de clases para separarla
de los hombres; aquí se transformó en el primer sudamericano en ser aceptado en
la Academia de Medicina de Berlín, y la primera mujer en estudiar una carrera
asociada a esta disciplina en la Universidad de Berlín. De hecho, obligó a un
cambio en su reglamento para que una mujer pudiera ingresar a sus aulas a
estudiar esta carrera.
Ernestina
Pérez manifestó, tempranamente, una preocupación por los problemas de la
llamada «higiene social», liderando la lucha contra males
como el alcoholismo, la tuberculosis y el cólera, entre otros.
No
obstante, su mayor interés profesional se concentró en temas relacionados con
la salud femenina —se especializó en ginecología, materia en la cual destaca su
obra Compendio de Ginecología— y la puericultura, a través de
conferencias y elaboración de manuales.
Dedicó
su vida a acercar el conocimiento sanitario a las personas, en especial a las
mujeres; testimonio de ello fueron los textos de divulgación que escribió como La
higiene del corset, Manual de la enfermera en el hogar y el
didáctico folleto Manual de consejos higiénicos aplicados especialmente a la
infancia.
Como
Feminista, Pérez participó en organizaciones tales como el Círculo de Lectura,
el Club de Señoras, la Cruz Roja Chilena, y la Asociación
de Mujeres Universitarias de Chile, de la cual fue presidenta. En dicha
asociación compartió con profesionales tan notables como Amanda
Labarca y Elena Caffarena. También fue la primera presidenta
del Consejo Nacional de Mujeres en 1919.