jueves, 19 de junio de 2014

La República es como el Feminismo, no tolera los privilegios






La República es como el Feminismo, no tolera los privilegios. Las Mujeres que hemos emprendido el camino de la Igualdad no podemos tolerar los privilegios que lleva añadidos la corona. En la República existe igualdad de oportunidades para acceder a cualquier cargo. La monarquía es un régimen en el que no se contempla la igualdad. No hay elecciones a Rey, oposiciones a Rey ni ninguna otra forma de que un ciudadano/a pueda llegar a la corona. Es pues una institución antidemocrática, que no se elige. Se hereda de padre a hijo y cuando digo de padre a hijo y no a hija estoy hablando con conocimiento de causa. Estoy hablando de la Ley Sádica. Ay! .Perdón quería decir la Ley Sálica esa que dice en :



Nulla portio hæreditatis de terra salica mullieri venial, sed ad virilem sexum tota hæredita.

Algunos la llaman la ley semi-sálica. Es decir, prevé que una mujer pueda reinar en ausencia de varones con derecho según el sistema compuesto de las reglas siguiente:
-Primogenitura: prima el hijo mayor sobre el menor.
-Representación: los nietos ocupan la posición de su padre (príncipe heredero) en la línea sucesoria si dicho padre muere, primando sobre cualquier hermano del padre (los sobrinos, hijos del príncipe, priman sobre los tíos, hermanos del príncipe).
-Primacía de la línea anterior (hijo) sobre la posterior (nieto) en la misma línea de sangre.
-Primacía del grado próximo (hijo) sobre el remoto (sobrino).
-Varonía: a igualdad de grado (entre hermanos), prima el varón sobre la mujer.
-Mayor edad: a igualdad de herederos del mismo sexo, prima el mayor sobre el menor.







Y encima se es rey por la gracia de Dios. Las ateas sabemos en que consisten “las gracias” divinas. Lo mismo te saca una mujer de una costilla que un rey de la manga. Unas bromas muy pesadas para ser un señor tan mayor y con una barba tan blanca.

Ahora que las Mujeres ya no quieren ser Princesas ,¿nos van a imponer de nuevo los Reyes?.No, por favor. Los Reyes sólo en los cuentos. Las Princesas también. Solo en los reinos de la fantasía y no en la vida real se pueden tolerar los privilegios. Sobre todo si los cuentos son de ciencia-ficción