La
República es como el Feminismo, no tolera los privilegios. Las Mujeres que
hemos emprendido el camino de la Igualdad no podemos tolerar los privilegios
que lleva añadidos la corona. En la República existe igualdad de oportunidades
para acceder a cualquier cargo. La monarquía es un régimen en el que no se
contempla la igualdad. No hay elecciones a Rey, oposiciones a Rey ni ninguna
otra forma de que un ciudadano/a pueda llegar a la corona. Es pues una
institución antidemocrática, que no se elige. Se hereda de padre a hijo y
cuando digo de padre a hijo y no a hija estoy hablando con conocimiento de
causa. Estoy hablando de la Ley Sádica. Ay! .Perdón quería decir la Ley Sálica
esa que dice en :
Nulla portio hæreditatis
de terra salica mullieri venial, sed ad virilem sexum tota hæredita.
Algunos
la llaman la ley semi-sálica. Es decir, prevé que una mujer pueda reinar en
ausencia de varones con derecho según el sistema compuesto de las reglas
siguiente:
-Primogenitura:
prima el hijo mayor sobre el menor.
-Representación:
los nietos ocupan la posición de su padre (príncipe heredero) en la línea
sucesoria si dicho padre muere, primando sobre cualquier hermano del padre (los
sobrinos, hijos del príncipe, priman sobre los tíos, hermanos del príncipe).
-Primacía
de la línea anterior (hijo) sobre la posterior (nieto) en la misma línea de
sangre.
-Primacía
del grado próximo (hijo) sobre el remoto (sobrino).
-Varonía:
a igualdad de grado (entre hermanos), prima el varón sobre la mujer.
-Mayor
edad: a igualdad de herederos del mismo sexo, prima el mayor sobre el menor.
Y
encima se es rey por la gracia de Dios. Las ateas sabemos en que consisten “las
gracias” divinas. Lo mismo te saca una mujer de una costilla que un rey de la
manga. Unas bromas muy pesadas para ser un señor tan mayor y con una barba tan
blanca.
Ahora
que las Mujeres ya no quieren ser Princesas ,¿nos van a imponer de nuevo los
Reyes?.No, por favor. Los Reyes sólo en los cuentos. Las Princesas también.
Solo en los reinos de la fantasía y no en la vida real se pueden tolerar los privilegios. Sobre todo
si los cuentos son de ciencia-ficción