viernes, 6 de julio de 2012

Isabel Villar “Si pudiera contar hablando lo que cuento pintando, todo sería más fácil, creo, pero a lo mejor no pintaba.»


Isabel Villar (Salamanca, 1934) Pintora española contemporánea. Aunque algunos críticos han considerado su pintura como naïf, la propia autora y un importante sector de la crítica lo han descartado no sólo por su dominio y conocimientos técnicos sino, sobre todo, por la intencionalidad y contenido poético, lúdico y crítico de su obra. Su trayectoria artística comienza cuando en 1948, empezó a acudir a clases de pintura en la Escuela de Bellas Artes San Eloy donde obtuvo  premios de Pintura y Dibujo. En 1952 se trasladó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Allí  formó parte del grupo "La Cepa".



En 1957 tuvo lugar su primera exposición colectiva en la Casa de Salamanca en Madrid. En 1958 expuso de forma individual por primera vez en la sala Miranda de Salamanca. En diciembre de 1958, participó en la Novena Exposición de Arte organizada por el Casino de Salamanca. Tras sus estudios, regresó a Salamanca, formando parte del Grupo Koiné y del Grupo Tormes, fundado a iniciativa de la Galería Artis.


 En mayo de 1970, participó en una muestra colectiva con la que se inauguró la madrileña Galería Sen, junto con los pintores, Alfredo Alcaín, Luis de Cámara, Luis Fernando Aguirre, José Miguel Rodríguez, Luis Gordillo y Eduardo Úrculo. Su primera exposición individual en Madrid, en 1971 supondría no sólo su revelación artística sino también el momento a partir del cual hallaría su propia senda y daría a conocer su personal mundo pictórico. Sus cuadros generalmente tienen como escenario espacios abiertos, jardines verdes y pese a su apariencia feliz y apacible, esos edénicos jardines por los que pasean generalmente mujeres o en los que posan retratos familiares junto a animales selváticos, tienen un halo de misterio y encantamiento, creando un ambiente inquietante y enigmático. Isabel Villar hace una pintura minuciosa, detallista, utilizando una técnica casi puntillista. Concede una gran importancia al colorido, utilizando una amplia gama de colores brillantes y luminosos.



Fernando Savater: "Isabel Villar pinta la mirada de lo femenino sobre el mundo del padre"http://elpais.com/diario/1979/01/17/cultura/285375606_850215.html