La tiranía de la belleza. La desgracia de ser hermosa y de, sin serlo, quererlo parecer ha sido una de las vías más eficaces para controlar el cuerpo y la vida de las mujeres. La imposición de la imagen de determinados modelos de mujer ha tenido y tiene efectos perniciosos no solo en lo relativo a la construcción de una feminidad exclusivamente asociada a lo cosmético y superficial, sino también en relación a la salud.
Las políticas desarrollistas promovidas por el gobierno de Franco en los años sesenta favorecieron, pese a las carencias que seguían sufriendo amplios sectores de la población, la implantación de la sociedad de consumo y la difusión de imágenes publicitarias de mujeres que cuidaban su cuerpo y admiraban las últimas novedades de París. Pero fue con la llegada de la democracia cuando el crecimiento económico y la llegada masiva de productos cinematográficos y televisivos extendieron el culto a la apariencia y la preocupación por perder peso. El movimiento feminista denunciará con insistencia a partir de ese momento los estragos causados por la anorexia y la bulimia en las mujeres, especialmente en las adolescentes.
Fuente: Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010.Documentación:Un proyecto ideado por Patricia Mayayo y Juan Vicente Aliaga
Imagen: Estibaliz Sadaba