lunes, 2 de julio de 2012

3.-División sexual del trabajo y precariado femenino.


División sexual del trabajo y precariado femenino.Ya en los años sesenta, algunas artistas españolas describen, con una sensibilidad que podría calificarse de protofeminista, la dureza del trabajo femenino: la monotonía agotadora de las labores domésticas; las interminables jornadas de mariscadoras y campesinas. En la década siguiente, la mirada de las creadoras se vuelve más política e incorpora las críticas a la división sexual del trabajo que estaba elaborando por esos años el movimiento feminista. Se trataba de sacar a la luz las tareas de cuidado (invisibles y, con frecuencia, no remuneradas) que desempeñan las mujeres, pero también de cuestionar la frontera misma entre trabajo mercantil y trabajo reproductivo. Desde finales de los noventa, la globalización económica nos obliga a reconsiderar las complejidades de un mundo laboral atravesado por la confluencia entre capitalismo, neocolonialismo y patriarcado.La precariedad y desregulación crecientes afectan de forma singular a las mujeres y, en particular, a las trabajadoras migrantes.

Fuente: Genealogías feministas en el arte español: 1960-2010.
Imagen:Marisa González