Emma Lazarus (1849 - 1887) Poeta judía de origen sefardí nacida en Nueva York.
Desde temprana edad estudió literatura americana y europea, así como varios idiomas, incluyendo alemán, francés e italiano.
Sus escritos atrajeron la atención de Ralph Waldo Emerson, quien mantendría correspondencia con ella hasta su muerte.
Lazarus editó poemas originales con numerosas adaptaciones en alemán e italiano, sobre todo las de Goethe y Heinrich Heine.
También escribió una novela y dos obras de teatro.
Lazarus mantenía un latente judaísmo que despertó aún más después de leer la novela de George Eliot, Daniel Deronda, y que se incrementó por los pogromos de Rusia en los años 1880.
Estos acontecimientos llevaron a Lazarus a escribir artículos sobre el tema y comenzar la traducción de obras de poetas judíos en idioma inglés.
Los infortunios, las persecuciones, los pogromos que sufrieron los judíos Askenazí en Europa Oriental, despertaron en Emma una profunda emoción que la llevó a sugerir y ejecutar acciones de beneficencia para aquellos que, miserables, hambrientos y enfermos, llegaron en masa en el invierno de 1882 a las orillas americanas.
Lazarus misma participó activamente en la prestación de educación cultural y técnica para hacer de ellos autosuficientes.
Es conocida como una importante precursora del movimiento sionista. De hecho, argumentó la creación de una patria judía trece años antes que Theodor Herzl comenzara a utilizar el término sionismo
En 1883 escribió, entre otras cosas, "The New Colossus", soneto actualmente grabado en una placa de bronce en una de las paredes de la base de la Estatua de la Libertad.
El Nuevo Coloso
Poema inscrito en la base de la Estatua de la Libertad
No como el mítico gigante griego de bronce,
De miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;
Aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se yerguerá.
Una poderosa mujer con una antorcha cuya llama
Es el relámpago aprisionado, y su nombre.
Madre de los Desterrados. Desde el faro de su mano
Brilla la bienvenida para todo el mundo; sus templados ojos dominan
Las ciudades gemelas que enmarcan el puerto de aéreos puentes
"¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria!" grita ella.
"¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres
Vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad
El desamparado desecho de vuestras rebosantes playas
Enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las tempestades a mí
¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!"
(Emma Lazarus, 1883).