Wanda
Díaz-Merced es una astrónoma, más conocida por utilizar la sonificación para
convertir conjuntos de grandes datos a sonido audible. Trabajó en la técnica
después de perder la visión cuando era una estudiante de Grado en la
Universidad de Puerto Rico.
Recibió
su doctorado en la Universidad de Glasgow en 2013, y fue una becaria
postdoctoral en el Observatorio Astronómico Sudafricano en Ciudad del Cabo.
Trabaja
en la Oficina de Astronomía para el Desarrollo (OAD) del observatorio
sudafricano.
Ha
dirigido el proyecto OAD AstroSense desde abril de 2014.
En
2016, dio una charla TED en Vancouver, BC, Canadá.
En
2017, fue galardonada con una Estrella Luike.
Ya
desde muy pequeña, la puertorriqueña Wanda Díaz Merced soñaba con algún día
llegar a las estrellas.
Junto
a su hermana, que pasaba mucho tiempo en cama debido a una discapacidad, jugaba
a viajar hacia lo desconocido en una nave espacial.
Su
interés por la ciencia la llevó a estudiar Física en la Universidad de Puerto
Rico.
Pero
justo cuando estaba en medio de sus estudios, una retinopatía diabética la dejó
ciega y puso en peligro su carrera científica, basada en la observación directa
de fenómenos astronómicos.
Su
enfermedad no sólo no puso un punto final a su ambición profesional, sino todo
lo contrario: la empujó a buscar una forma alternativa de ver las estrellas.
Hoy,
gracias al uso de una metodología de análisis de datos que se conoce como
sonificación, Díaz Merced puede observar el espacio mediante el sonido, y
descubrir información que resulta invisible al ojo humano.
"Me
recomendaron cambiar de carrera. ¿Cómo podría yo cursar astronomía si no podía
visualizar la información. Mis notas no eran muy buenas y no me podía
desempeñar bien en las clases. Me di cuenta también de que mi acceso a la
información era muy limitado en comparación con el de los videntes,
independientemente de si disponía o no de traducciones en Braille o de que
podía usar los lectores de pantalla", dice Díaz Merced
La
astrofísica continuó con sus estudios, decidida a no rendirse ante las
dificultades. Y fue gracias a un científico informático que conoció en un
programa de prácticas en la NASA para estudiantes discapacitados, que tuvo
acceso al método de estudios científicos denominado sonificación.
El
método traduce la información en sonidos, de un modo similar al que lo hace la
visualización. Mientras esta última usa elementos como las líneas, las formas y
los colores para traducir los datos, la sonificación utiliza las propiedades
del sonido como el volumen, el tono y el ritmo.
"Lo
que la gente ha podido hacer en gran medida visualmente durante cientos de
años, ahora lo hago usando el sonido", dice la astrofísica.
El
poder de ver con el sonido es que, paradójicamente, según descubrió la astrofísica,
usar el sonido permite descubrir más información que la que se obtiene sólo
visualizando los datos.
De
esta manera, el método, además de ayudar a los no videntes, puede apoyar a los
astrónomos en general a descubrir variaciones en los patrones que de otra
manera son muy difíciles de detectar.
"Esta
capacidad de transformar los datos en sonidos le da a la astronomía un enorme
poder de transformación. Y el hecho de que una disciplina que es tan visual
puede mejorarse para incluir a todos los que estén interesados en lo que hay en
el cielo es muy alentador", dice Díaz Merced.
Además
de sus investigaciones en astronomía, la científica se esfuerza por facilitar
el acceso a la información y crear oportunidades en el campo de la ciencia para
otras personas con discapacidad.
Actualmente,
trabaja en la Oficina de Astronomía para el Desarrollo del Observatorio
Astronómico de Sudáfrica , donde usan técnicas y métodos de análisis de
sonificación con alumnos ciegos.
"La
ciencia es para todos. Pertenece a la gente y debe estar disponible para todo
el mundo, porque todos somos exploradores naturales".
"Si
limitamos a las personas con discapacidad a participar en la ciencia,
separaremos nuestros vínculos con la historia y la sociedad".
"Si
a las personas con discapacidad se les permite acceder al campo científico,
sucederá una enorme y titánica explosión de conocimientos", concluye la
investigadora.