Citas
de Audre Lorde:
"No
hay jerarquías en la opresión".
 "Las herramientas del amo nunca  destruirán la casa del amo".
 “Promover la mera tolerancia de las
diferencias entre las mujeres es incurrir en el más burdo de los reformismos.
Supone negar por completo la función creativa que las diferencias desempeñan en
nuestras vidas. Las diferencias no deben contemplarse con simple tolerancia;
por el contrario, deben verse como la reserva de polaridades necesarias para
que salte la chispa de nuestra creatividad mediante un proceso dialéctico. Solo
así deja de resultar amenazadora la necesidad de la interdependencia. Solo en el
marco de la interdependencia de diversas fuerzas, reconocidas en un plano de
igualdad, puede generarse el poder de buscar nuevas formas de ser en el mundo y
el valor y el apoyo necesarios para actuar en un territorio todavía por
conquistar”
“Porque
soy una poeta negra que hace su trabajo, vengo aquí a preguntarte: ¿Estás tú
haciendo el tuyo?”
“Como
mujeres, algunos de nuestros problemas son comunes, otros no. Vosotras, las
blancas, teméis que al crecer vuestros hijos varones se sumen al patriarcado y
testifiquen contra vosotras. Nosotras, en cambio, tememos que a los nuestros
los saquen de un coche y les disparen a bocajarro en plena calle, mientras
vosotras dais la espalda a las razones por las que están muriendo.”
 “Tenía que encontrar una forma de expresar mis
sentimientos. Solía memorizar mis poemas. Los decía en voz alta, no los
escribía.” 
“Muchas
mujeres blancas están empeñadas en ignorar lo que nos distingue.”
 “Cuando las mujeres blancas ignoran el
privilegio que supone ser blanca en una sociedad racista y definen a todas las
mujeres únicamente en base a su propia experiencia, las mujeres de Color nos
convertimos en “las otras”, unas extrañas cuya experiencia es demasiado ajena
para ser comprendida. Un ejemplo es la significativa ausencia de la experiencia
de las mujeres de Color en los estudios de género. A menudo, la excusa es que
la literatura de las mujeres de Color solo puede ser enseñada por mujeres de
Color y que es difícil de entender porque proviene de experiencias “demasiado diferentes”.
He escuchado este argumento en boca de mujeres blancas que, sin embargo, no
tienen ningún problema en enseñar el trabajo proveniente de experiencias de
vida tan dispares como las de Shakespeare, Molière, Dostoievsky o Aristófanes.”
“La
palabra sororidad presupone una homogeneidad de la experiencia que en realidad
no existe. En el sistema patriarcal, los mecanismos que nos neutralizan no son
iguales. Para las mujeres Negras es fácil verse utilizadas en contra de los
hombres Negros, no por su condición de hombres, sino por su condición de
Negros. Nosotras debemos en todo momento distinguir entre las necesidades de
nuestros opresores y nuestros propios y legítimos conflictos, como mujeres, al
interior de nuestras comunidades. Este problema no existe para las blancas.”
 “A las mujeres blancas se les ofrece un gran
abanico de opciones y recompensas a cambio su identificación con el poder
patriarcal. Si eres lo bastante buena, lo bastante guapa, lo bastante dulce, lo
bastante discreta, si enseñas a los niños a comportarse, si odias a las
personas adecuadas y te casas con el hombres adecuado, te será permitido
co-existir en el patriarcado en relativa paz; al menos hasta que un hombre
necesite tu trabajo o haga su aparición el violador de la esquina.” 
“Para
nosotras, la vida entera está teñida de violencia. No solo nos enfrentamos a
ella en la primera línea de frente, o a medianoche en callejuelas oscuras, o en
los lugares donde nos atrevemos a expresar nuestra resistencia. La violencia es
el tejido de nuestra vida.”
 “Lo que nos separa no son nuestras
diferencias, sino la resistencia a reconocer esas diferencias y enfrentarnos a
las distorsiones que resultan de ignorarlas y malinterpretarlas. Cuando nos
definimos, cuando yo me defino a mí misma, cuando defino el espacio en el que
soy como tú y el espacio en el que no lo soy, no estoy negando el contacto
entre nosotras, ni te estoy excluyendo del contacto – estoy ampliando nuestro
espacio de contacto.”
“Una
opresión no puede justificar otra.”
“Las
mujeres negras hablamos como mujeres porque somos mujeres y no necesitamos a
nadie que hable en nuestro nombre. Hay cuestiones particulares que afectan a
nuestras vidas como mujeres negras, y hablar de ellas no nos hace menos negras.
¿Por qué debemos absorber la rabia de los hombres negros en silencio? ¿Por qué
su rabia es más legítima que la nuestra? La ausencia de un punto de vista
razonable y articulado de los hombres negros sobre estas cuestiones no es
responsabilidad nuestra. Son los hombres negros quienes deben tomar conciencia
de que el sexismo y la misoginia son disfuncionales para su liberación porque
provienen de la misma constelación que el racismo y la homofobia.”
“De
lo que más me arrepiento es de mis silencios” 
“En
la causa del silencio, cada una de nosotras lleva en la cara la imagen de su
propio temor: temor al desprecio, a la censura, a los juicios, a la
aniquilación. Pero sobre todo, temor a la visibilidad. Las mujeres negras
siempre hemos sido, por un lado, muy visibles, y por otro, hemos estado
invisibilizadas como consecuencia de la despersonalización del racismo.”
“Las
mujeres negras hablamos como mujeres porque somos mujeres y no necesitamos a
nadie que hable en nuestro nombre”
“Hay
muchas formas en las que soy vulnerable y no puedo evitarlo. No voy a hacerme
aún más vulnerable poniendo armas de silencio en manos de mis enemigos.” 
 “La calidad de la luz con la que analizamos
nuestras vidas tiene un impacto directo en lo que vivimos. En esa luz se forman
nuestras ideas. Eso es lo poético, entendido como iluminación. Por eso debemos
aprender a respetar nuestros sentimientos y trasladarlos a un lenguaje en el
que puedan ser compartidos.”
 “No podía escribir en prosa. Comunicar
pensamientos profundos en bloques lineales, sólidos, era superior a mí. Veía el
pensamiento como un proceso misterioso, del que desconfiaba, pues había visto
cometer muchos errores en su nombre, y había llegado a no respetarlo. Además,
me daba miedo porque había convicciones incuestionables, a las que había llegado
en relación con mi vida y mis sentimientos, que desafiaban la razón. No quería
perderlas porque eran demasiado preciosas para mí, eran mi vida. Pero tampoco
podía analizarlas porque no producían el tipo de sentido que me habían enseñado
a esperar de los procesos de entendimiento. Eran cosas que yo sabía pero que no
podía nombrar.”
“La
poesía ha sido la voz de los pobres, de la clase trabajadora y de las mujeres
de Color. Para escribir prosa se necesita una habitación propia, pero también
grandes cantidades de papel, una máquina de escribir y mucho tiempo. Cuando
hablamos de una gran cultura de mujeres, debemos ser conscientes del efecto que
la clase y las diferencias económicas tienen en el arte que producimos.”
 “Los padres blancos nos dicen: pienso, luego
existo. Pero la madre negra que llevamos dentro -la poeta- nos susurra en
nuestros sueños: siento, luego puedo ser libre. La poesía es esa destilación de
la experiencia, con la que damos nombre a lo que aún no lo tiene, para poderlo
pensar.”                                                 
 “Siento que tengo un deber de decir la verdad
tal como la veo y compartir no solamente mis triunfos o aquello que se siente
bien, sino también el dolor, el intenso, y muchas veces irreducible, dolor”.
“La
prótesis (de mama) ofrece el consuelo vacío de “Nadie va a notar la
diferencia”. Pero es precisamente esa diferencia la que yo quiero afirmar,
porque la he vivido, y sobrevivido, y quiero compartir esa fortaleza con otras
mujeres. Si vamos a traducir el silencio que rodea el cáncer de mama al
lenguaje y la acción contra este mal, entonces el primer paso es que las
mujeres con mastectomías se hagan visibles unas a otras. Porque el silencio y
la invisibilidad van de la mano de la impotencia”.
 “Sugerir que la prótesis es una solución a la
discriminación laboral es como decir que la forma de luchar contra el prejuicio
racista es que los negros simulen ser blancos”. 
Poemas:
Quién
dijo que era simple
Tiene
tantas raíces el árbol de la rabia
 que a veces las ramas se quiebran 
 antes de dar frutos.
 Sentadas en Nedicks
 las mujeres se reúnen antes de marchar
 hablando de las problemáticas muchachas
 que contratan para quedar libres.
 Un empleado casi blanco posterga
 a un hermano que espera para atenderlas primero
 y las damas no advierten ni rechazan
 los placeres más sutiles de su esclavitud.
 Pero yo que estoy limitada por mi espejo
 además de por mi cama 
 veo causas en el color
 además de en el sexo 
 y me siento aquí preguntándome
 cuál de mis yo sobrevivirá
 a todas estas liberaciones.
Mujer
Sueño
con un lugar entre tus pechos
 para construir mi casa como un refugio
 donde siembro
 en tu cuerpo
 una cosecha infinita
 donde la roca más común
 es piedra de la luna y ópalo ébano
 que da leche a todos mis deseos
 y tu noche cae sobre mí
 como una lluvia que nutre.
Afuera
En
el centro de una ciudad cruel y fantasmal
todas
las cosas naturales son extrañas.
Crecí
en una confusión genuina
 entre césped y maleza y flores
 y lo que significaba de color
 excepto la ropa que no se podía blanquear
 y nadie me llamó negra de mierda
 hasta que tuve trece.
 Nadie linchó a mi mamá
 pero lo que nunca había sido
 había blanqueado su cara de todo
 excepto de furias muy privadas
 e hizo que los otros chicos
 me llamaran agrandada en la escuela.
Y
cuántas veces he vuelto a llamarme
 a través de mis huesos confusión
 negra
 como médula queriendo decir carne
 y cuántas veces me cortaste
 e hiciste correr en las calles
 mi propia sangre
 quién creés que soy
 de transformarte
 o qué ves en mi cara
 que no hayas descartado ya
 en tu propio espejo
 qué cara ves en mis ojos
 que algún día
 vas a
 reconocer como la tuya
 A quién maldeciré por haber crecido
 creyendo en la cara de mi madre
 o por haber vivido temiendo la oscuridad potente
 usando la forma de mi padre
 ambos me marcaron
 con su amor ciego y terrible
 y ahora estoy lasciva por mi propio nombre.
Entre
los cañones de sus terribles silencios
 Madre brillante y padre marrón
 busco ahora mis propias formas
 porque nunca hablaron de mí
 excepto como suya
 y los pedazos con que tropiezo y me caigo
 aún registro como prueba
 de que soy hermosa
 dos veces
 bendecida con las imágenes
 de quienes fueron
 y quienes pensé alguna vez que eran
 de lo que traslado
 hacia y a través
 y lo que necesito
 dejar detrás de mí
 más que nada
 estoy bendecida en los seres que soy
 que han venido a hacer de nuestras caras rotas
 un todo.

