Mary Douglas Leakey (Londres,
Inglaterra, 6 de febrero de 1913 –9 de diciembre de 1996).Antropóloga y paleontóloga
británica. Descubrió el primer cráneo de un simio fósil en la Isla Rusinga (en
un equipo). En la Garganta de Olduvai, descubrió varias herramientas y fósiles
de antiguos Homininae con su esposo Louis Leakey. También descubrió las huellas
de Laetoli. Mary Douglas Leakey ha añadido una valiosa contribución al estudio
de la historia de la evolución humana
Cuando su padre murió en 1926 su madre la llevó a un convento católico de
donde fue repetidamente expulsada. Tras abandonarlo definitivamente, asistió a
varias conferencias sobre arqueología y geología en la Universidad de Londres.
Entró en el mundo de la
arqueología en el papel de ilustradora para el libro de la doctora Gertrude
Caton-Thompson, The Desert Fayoum, y a través de él, conoció a Louis Leakey
quién tras ver su trabajo, quiso que también ilustrara su propio libro, Los
ancestros de Adán.
En mayo de 1934 participó en su
primera excavación en el Fuerte Hembury en Devon, (Inglaterra). Ese mismo año
Mary realizó su propia excavación en Jaywick Sands y también publicó su primer
ensayo científico.
De 1935 a 1959, estuvo en la
Garganta de Olduvai en las planicies del Serengeti del norte de Tanzania, donde
desenterró varias herramientas de piedra, desde primitivos instrumentos corta
piedra hasta hachas de mano multipropósito.5 Estos hallazgos provenían de
culturas de la Edad de piedra, que datan de hace 100 mil a 2 millones de años
atrás. Los Leakey desenterraron un cráneo de Proconsul africanus en la Isla
Rusinga, en octubre de 1947. Dicho cráneo fue el primero de un simio fósil
encontrado, y hasta estos días sólo se conoce a 3 de estos simios.
Su siguiente descubrimiento, en
1959, fue un cráneo de Australopithecus boisei de 1.75 millones de años de
antigüedad. También encontraron un cráneo menos robusto de Homo habilis y
huesos de una mano.
En 1965 la pareja descubrió el
cráneo de un Homo erectus, datado en un millón de años.
Cuando su esposo falleció,
continuó trabajando en Olduvai y en Laetoli. Fue allí donde descubrió fósiles
de más de 3.75 millones de años de antigüedad.
También descubrió quince nuevas
especies y un nuevo género. De 1976 a 1981 Mary y su equipo trabajaron para
desenterrar las huellas de Laetoli que habían sido dejadas en la ceniza
volcánica hacía 3.6 millones de años atrás,estas huellas de hominidos son
todavía las más directas y antiguas evidencias de la conducta de los hominidos,
y ello demuestra que pudieron caminar erguidos.