Margarethe
von Trotta (Berlín, 21 de Febrero de 1942). Directora, guionista, y actriz de
cine alemana.
Es
una de las representantes del Nuevo Cine Alemán junto a Fassbinder,
Schlöndorff, Herzog y W.Wenders.
Forma
parte del grupo de directoras que también integran Jutta Brückner, Heidi Genée,
Jeanine Meerapfel, Ulrike Ottinger, Helma Sanders y Helke Sander, directoras
que abordan temas femeninos y relativos a la mujer, en su caso sin la
militancia feminista radical de la época.
Ella
se decanta por defender el papel femenino en la sociedad con obras, o sea, sus
películas. De modo que el suyo es una radiografía social del cine de su época
con protagonistas femeninos.
Como
ha dicho alguna vez, su punto de vista sobre la mujer es existencial, no
ideológico.
Con
18 años se traslada a París, donde colabora en cortometrajes de tipo
experimental.
Estudia
Filología germánica y románica.
Comenzó
su carrera artística como actriz de teatro, y de ahí pasó a la televisión y al
cine, trabajando a las órdenes de reputados directores del Nuevo Cine Alemán,
como R. W. Fasbinder, en cuya compañía estrenó en 1970 y 1971 Dios de la peste,
El soldado americano y Atención a esa prostituta tan querida.
Otros
cineastas a cuyas órdenes trabaja son Gustav Ehmck, Klaus Lemke, Herbert
Achternbusch y Reinhard Hauff.
En
1971 tras un primer matrimonio, se casa con Volker Schlöndorff, formando una
pareja creativa.
Más
tarde coescribe el guión de La repentina riqueza de los pobres de Kombach
(1971).
El
doble papel de actriz y guionista lo vuelve a repetir con Schlöndorff en Fuego
de paja (1972) y Tiro de gracia (1976).
En
1975 escribieron y dirigieron juntos el guión de El honor perdido de Katharina Blum, adaptación
de la novela de Heinrich Bölls donde ambos comparten créditos no sólo como
coguionistas, sino como codirectores.
Como
directora en solitario ha dirigido las siguientes obras:
El
segundo despertar de Christa Klages (1977), coescrita con Luisa Francia, que
sigue a una mujer que atraca un banco para evitar el cierre de una guardería
montada por una cooperativa de padres; el contraste con otras dos mujeres, una
amiga casada y una empleada de banco, invita a la acción, hay que saber tomar
las riendas de la propia existencia para cambiar las cosas y lograr que la vida
valga la pena, sin resignaciones estériles.
De
tono más intimista es Sisters, or the Balance of Happiness (1979), que sigue a
dos hermanas, donde la mayor, dominante, anula la personalidad de la pequeña.
Algunos han querido ver un simbolismo de la relación entre las dos Alemanias.
Las
hermanas alemanas (1981), León de Oro en Venecia.
Locura
de mujer (1983), se afianza su imagen de directora de mujeres insertas en
dramas psicológicos intensos, aquí a través de la amistad de dos mujeres, una
con tendencias suicidas.
Amor
y deseos (1988), coproducción con Italia y Francia que adapta a “Tres hermanas”
de Anton Chekhov.Sobre las mujeres que ha plasmado en la pantalla, von Trotta
afirma: “Siempre me siento atraída por una mujer que tiene que luchar por su
propia vida y su propia realidad, que debe superar una cierta situación de
encerramiento, liberarse. Éste es quizá el tema principal de todas mis
películas”.
Rosa Luxemburgo (1986) marca la primera de las tres
películas de corte biográfico.
En 2009 contará en Visión la vida de Hildegard von Bingen,
abadesa en la Edad Media, mística, conocedora de la botánica y sus aplicaciones
medicinales y autora de obras musicales, que forma parte del santoral católico.
En 2012 el centro de su atención es la filósofa Hanna
Arendt en la película homónima, en los años del juicio contra el criminal
nazi Adolf Eichmann, para reflexionar sobre la honestidad intelectual, la
presión de la opinión pública y las raíces del mal.
En
2015 dirige El mundo abandonado. Una cantante de jazz, recibe una llamada
telefónica de su padre, que quiere mostrarle una fotografía que ha visto en la
web de un periódico estadounidense. En ella aparece una mujer con un parecido
asombroso con su madre, muerta recientemente. El padre le pide que la localice:
se trata de una famosa cantante de ópera. Ella acepta a regañadientes para
complacer a su padre y emprende un viaje a Nueva York incapaz de imaginar las
revelaciones que le aguardan.