Neith .Diosa Egipcia. También llamada Tehenut, "la libia". Se la representa como una mujer con la corona del Bajo Egipto con arco y 2 flechas Su culto se remonta al periodo predinástico.Su función más antigua parece haber sido la de diosa guerrera y de la caza, aunque fue también diosa de la sabiduría. En el Período predinástico tenía forma de escarabajo.También llevaba una lechuza en la mano derecha y una lanza en la izquierda; de ahí que Herodoto la asimilara a Atenea. A partir del Reino Antiguo protege a Osiris, a Ra y al faraón y se identificaba con la abeja, símbolo de la realeza. Sus flechas adormecen a los malos espíritus. En el ciclo osiríaco se creía que había surgido del contacto de las heridas de Osiris con el agua cuando Seth lanzó sus pedazos al Nilo. En el Reino Nuevo es llamada "Diosa-Madre", "la que dio luz a Ra" mientras se hallaba en las aguas de Nun, por lo que asumió la posición de diosa primordial y es "la iniciadora del nacer después que no hubiera el nacer", por lo que adquirió los atributos de la diosa Nut; sus sacerdotes eran médicos especialistas en obstetricia. Era el principio que crea a los dioses y hombres. En los textos aparece como una vaca que surge del caos primordial y ayuda a la salida del sol. Según otro mito, engendró el universo por medio de siete flechas. Se la conoce con el título de "Amamantadora de cocodrilos" o como "La Terrorífica. Era también una divinidad funeraria, "Dama de Occidente", protectora de los muertos. Neith fue también la diosa inventora del tejido y la que ofrecía los vendajes para el cuerpo del difunto, por lo que se la hace patrona de los tejedores de Sais. Fue adorada en varios sitios, destacando Sais, donde había una escuela de obstetricia, Esna, donde fué venerada como madre de Re, Prosópolis, Tanis, Menfis y El Fayum. Las reinas Merneith, Neith (hija mayor de Pepi I), Nitocris (Neith-Ikeret) y Neith-Hotep, esposa de Aha, llevaron su nombre. La práctica de guardar armas en las tumbas se remonta a las funciones proteccionistas de la diosa. Un texto de Plutarco, extraído del templo de Neith en Sais dice: "Soy todo lo que ha sido, lo que es y todo lo que será. Ningún mortal ha sido capaz de alzar el velo que me cubre"