martes, 12 de marzo de 2013

La papisa Juana





Es conocida la alergia que produce en la Iglesia católica el mundo femenino, al cual ha discriminado de forma sistemática a lo largo de su historia.

La Iglesia siempre ha buscado silenciar a aquellas mujeres que han jugado un papel importante en algunos Papados, como es el caso de Marozia  de Spoleto o de Olimpia Maidalchini  , a las cuales las ha enterrado en el absoluto silencio histórico, para que no se sepa de su existencia.

La leyenda de la papisa Juana sostiene que Juana, nacida en el 822  cerca de Maguncia, era hija de un monje.

Su padre, Gerbert, formaba parte de los predicadores  anglos para difundir el Evangelio entre los sajones.

La pequeña Juana creció inmersa en ese ambiente de religiosidad y erudición, y tuvo la oportunidad de poder estudiar, oportunidad vedada a las mujeres de la época.



Puesto que sólo la carrera eclesiástica permitía continuar unos estudios sólidos, Juana entró en la religión como copista bajo el nombre masculino de Juan el Inglés.




Según Martín el Polaco, la suplantación de sexo se debió al deseo de la muchacha de seguir a un amante estudiante.

En su nueva situación, Juana pudo viajar con frecuencia de monasterio en monasterio y relacionarse con grandes personajes de la época. 



Juana se trasladó a Roma en 848, y allí obtuvo un puesto docente.

Siempre disimulando hábilmente su identidad, fue bien recibida en los medios eclesiásticos, en particular en la Curia.

A causa de su reputación de erudita, fue presentada al papa León IV y enseguida se convirtió en su secretaria para los asuntos internacionales.

En julio de 855, tras la muerte del papa, Juana se hizo elegir su sucesora con el nombre de Benedicto III o Juan VIII. 



Dos años después, la papisa, que disimulaba un embarazo fruto de su unión carnal con el embajador Lamberto de Sajonia, comenzó a sufrir las contracciones del parto en medio de una procesión y dio a luz en público.

Según Jean de Mailly  , Juana fue lapidada por el gentío enfurecido. Según Martín de Opava  o Martín el Polaco, murió a consecuencia del parto.

Y  aunque no existe documentación oficial que pueda verificar que la historia llegase a ocurrir realmente .Ver Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Papisa_Juana, en los siglos XIV y XV, esta Papisa era ya considerada como un personaje histórico, y nadie dudaba de su existencia. Ocupaba un lugar entre los bustos de la Catedral de Siena. Bajo el Pontificado de Clemente VIII y debido a su solicitud fue transformado en el Papa Zacarías. El teólogo protestante Jan Hus   hace mención de la Papisa Juana y nadie cuestionó históricamente su existencia. Este teólogo veía a la Papisa Juana como la encarnación de la prostituta o Ramera de Babilonia  descrita en el Apocalipsis