Louise
Dahl-Wolfeel (San Francisco, California, 9 de noviembre de 1895 –11 de
diciembre de 1989) fue una Fotógrafa estadounidense.
Famosa
por su trabajo realizado para Harper's
Bazaar, comenzando en los años 1930, con la editora de moda Diana Vreeland.
Louise
Dahl-Wolfe era conocida por tomar sus fotos al aire libre, a la luz natural de
lugares lejanos, de América del Sur, África, dando nacimiento a lo que se
llamará la fotografía de moda «medioambiental».
Se
casó con el escultor Meyer Wolfe, que construyó los
decorados de un gran número de sus fotografías.
Las
primeras fotos de Dahl-Wolfe no tenían nada de glamour, eran las de los
empobrecidos granjeros de la Gran Depresión que describió John
Steinbeck en Las uvas de la ira.
Luego
trabajó como fotógrafa comercial en unos grandes almacenes, hasta que los
responsables de Harper’s Bazaar se fijaron en ella y la contrataron. Aún tuvo
que esperar un tiempo para retratar a las modelos y a las estrellas de
Hollywood, porque empezó con los accesorios: "¡Fotografié zapatos hasta
que me salieron por las orejas!", dijo.
Durante
sus 20 años en la gran revista, con 86 fotos de portada, 3.000 imágenes en
blanco y negro y 600 en color —utilizó la película de color en 1937, dos años
después de que la inventara Kodak— forjó la imagen de la nueva mujer:
distinguida, elegante, seductora, viajera, curiosa… en traje de baño, con
trajes de Balenciaga y vestidos de fiesta de Dior; y le dio más valor al
entorno de cada foto al localizar sus imágenes en Miami, París, El Cairo o
Cádiz… "Es el canon de la elegancia contemporánea, la que se gestó en los
cuarenta y cincuenta".
Aunque
ella prefirió siempre el retrato más que
la fotografía de moda que la hizo célebre.
Entre
los retratos importantes que realizó pueden citarse los de : Mae West, Cecil
Beaton, Eudora Welty, W.H. Auden,
Christopher Isherwood, Orson
Welles, Carson McCullers, Edward
Hopper, Colette
o Joséphine Baker.
Fue
ella quien «descubrió» a una adolescente de nombre Lauren
Bacall. Tuvo una gran influencia sobre fotógrafos como Irving
Penn y Richard Avedon.
Uno
de sus asistentes fue Milton H. Greene.