martes, 8 de enero de 2013

Egeria o como las divinidades femeninas ayudaban a gobernar mejor

Egeria .Ninfa del séquito de Venus. Según  la mitología romana, una de las Camenas que habitaba en la fuente o manantial de Porta Capena en Roma. Era  la protectora de las novias como futuras madres y de los partos. Se decía que tenía el don de la profecía y que adivinaba el futuro del recién nacido. Se casó con Numa Pompilio, «el piadoso», segundo rey de Roma quien creía que Egeria había sido dotada por Jupiter con grandeza, por Minerva con sabiduria, por Juno con amor por la naturaleza, y por Venus con belleza. Le enseñó asuntos relacionados con ser un rey justo y sabio, inspirándole la legislación religiosa, enseñándole plegarias y conjuros eficaces. Numa escribió todas las enseñanzas sabias de Egeria en hojas de pergaminos que formaron doce libros llamados Los Libros Sagrados y los mandó enterrar junto a su cuerpo. Cuando murió, Egeria lo transformó en un pozo, situado en el bosque de Ariccia, cuyas aguas gemían al igual que ella al fallecer su esposo. Derramó tantas lágrimas, que  ella misma se convirtió en fuente.