Judith
Leyster (Haarlem, 28 de julio de 1609–
Heemstede, 10 de febrero de 1660). Pintora holandesa.
Leyster
fue una de las pocas mujeres del siglo XVII que pudo ganarse la vida como
pintora profesional llevando a cabo obras de género, bodegones y retratos.
Cuando
tenía quince años, la hostería que regentaba su padre quebró y Judith tuvo que
dedicarse a la pintura como oficio.
No
se conocen bien los detalles de su formación, pero era suficientemente conocida
como para ser mencionada en un libro holandés de Samuel Ampzing titulado
“Descripción y elogio de la ciudad de Haarlem” escrito originariamente en 1621.
Se
deduce que pudo haber sido alumna del pintor Pietersz Frans de Grebber
Está
documentada su pertenencia, hacia el año 1633, a la cofradía o guilda de San Lucas de Haarlem, que sólo lograron dos mujeres.
En
1636, se casó con Jan Miense Molenaer, también pintor.
Realizó
retratos, bodegones y pintura de
género, es decir, representación realista de escenas de la vida cotidiana en
ámbitos como la familia, la calle, las fiestas, las tabernas y los paseos
campestres, temas de gran demanda entre los miembros de la burguesía holandesa.
Las
pinturas de Judith muestran la influencia de Frans Hals y su hermano Dirck. Sin
embargo, en las escenas domésticas que muestran mujeres y niños, Judith
alcanzó un estilo más personal, que no se vería en la pintura holandesa hasta
mediados del mismo siglo.
Además
introdujo la modalidad de los caravaggistas de utilizar una fuente
de luz visible en un escenario oscuro, como puede verse en su cuadro “La
Proposición.
Tenía
su propio taller, un hecho fuera de lo común en la época, donde además de
pintar también se dedicaba a la enseñanza, teniendo incluso alumnos varones.