Gertrudis
Gómez de Avellaneda (Camagüey; 23 de marzo de 1814 - Madrid, 1 de febrero de
1873), llamada coloquialmente «Tula». Escritora y poeta del
romanticismo hispanoamericano.
Precursora
del feminismo en España y una de las más grandes poetas de la lengua castellana
según la consideración de Marcelino Menéndez y Pelayo.
Está
considerada, además, como una de las precursoras de la novela hispanoamericana
junto a Juana Manso, Mercedes Marín, Rosario Orrego, Julia López de Almeida,
Clorinda Matto de Turner, Manuela Gorriti y Mercedes Cabello de Carboneda,
entre otras.
Pasó
su niñez en su ciudad natal y residió en Cuba hasta 1836. En este año parte con
su familia hacia España y se establecieron en La Coruña.
Allí
escribió sus primeras seis composiciones, «A la poesía», «A las estrellas», «La
serenata», «A mi jilguero», y muchas más.
En
el verano de 1840 estrenó en Sevilla su primer drama titulado Leoncia.
En
otoño de ese mismo año se marchó a Madrid donde se instaló e hizo amistad con
literatos y escritores de la época.
En
1841 publicó con gran éxito en la capital de España su primera colección de
versos titulada Poesías, que contenía el soneto «Al partir» y un poema en
versos de arte menor dedicado, como indica su título, «A la poesía».
Ese
mismo año publica su famosa novela, Sab, considerada como la primera novela
antiesclavista de la historia, anterior incluso a Uncle Tom's Cabin de la
escritora norteamericana Harriet Beecher Stowe.
En
1842 publica Dos mujeres, la novela, obra en la que defiende el divorcio como
la solución a una unión no deseada, cosechando a sus primeros detractores por
el abierto feminismo que ya destaca en su obra.
Su
tercera novela será Espatolino, obra de corte social, en la que denuncia la
terrible situación en que se encuentra el sistema penitenciario de entonces.
En
1844 estrena Alfonso Munio su segunda obra de teatro. El éxito fue sobresaliente
y la fama de la escritora sube a niveles insospechados.
Conoce
al poeta Gabriel García Tassara con el que mantiene unas relaciones
tumultuosas. Tula, como era conocida por sus amigos y familiares, está embarazada
y soltera, en un Madrid de mediados del siglo XIX, y en su amarga soledad y
pesimismo viendo lo que se le viene encima escribe «Adiós a la lira», es una
despedida de la poesía. Piensa que es su final como escritora. Pero no será
así.
En
1845 obtuvo los dos primeros premios de un certamen poético organizado por el
Liceo Artístico y Literario de Madrid, momento a partir del cual la Avellaneda
figuró entre los escritores de mayor renombre de su época, convirtiéndose en la
mujer más importante de todo Madrid, después de Isabel II.
En
1846 se casó con don Pedro Sabater el gobernador civil de Madrid, su primer
marido, que padecía una terrible enfermedad y que muere en Burdeos en brazos de
su esposa. Gertrudis, totalmente desesperada se recluyó en el centro espiritual
de La solitude de Martillac perteneciente a la congregación de la Sagrada
Familia de Burdeos, lugar donde escribió Manual del cristiano que supuso el
comienzo de una inclinación hacia la religión que se haría progresivamente más
presente en su obra.
Tras
morir su primer esposo compuso dos elegías que se cuentan entre lo más
destacado de su obra poética. Estos y los dos poemas titulados «A él» dan
cuenta de sus experiencias personales, aunque habitualmente ella no utilizaba
como materia directa de su producción lírica.
Más
tarde apareció una segunda edición aumentada de sus Poesías (Madrid, 1850).
Su
poesía se ha comparado con la de Louise-Victorine Ackermann o la de Elizabeth
Barrett Browning por su análisis de los estados emocionales derivados de la experiencia
amorosa.
En
1853 a raíz de la muerte de Juan Nicasio Gallego, su gran amigo y mentor, presentó
su candidatura a la Real Academia Española pero el sillón fue ocupado por un
hombre. Los misóginos académicos de entonces no permitieron que una mujer
ocupara una silla reservada exclusivamente para ellos. No fue hasta 1979 que
una mujer, Carmen Conde pudo entrar a la RAE como académica.