jueves, 26 de enero de 2012

Gerda Taro. Fotógrafa

 

Gerda Taro (Stuttgart, Alemania, 1 de agosto de 1910 – El Escorial, España, 26 de julio de 1937). Fue una pionera periodista gráfica de guerra, compañera profesional y pareja del fotógrafo Robert Capa. Es considerada la primera fotoperiodista mujer que cubrió un frente de guerra y la primera en fallecer al llevarlo a cabo.[

Gerda nació en el seno de una familia judía de origen polaco. El hecho de que sea judía hará que se mueva en movimientos de izquierda que combaten el ascenso del nazismo. El ascenso al poder de Hitler provoca su huida hacia París en 1933, donde se integra en los círculos de refugiados y sobrevive haciendo diversos trabajos.

En 1934 conoce a Robert Capa e inician una relación profesional y personal.


Tras su muerte muchas de sus fotografías se mantenían sin autoría o adjudicadas a Robert Capa, hasta que su figura fue rescatada por la alemana Irme Schaber quien en 1994 publicó el libro” Gerda Taro. Una fotógrafa revolucionaria en la guerra de España”, una exhaustiva biografía que junto a los datos aportados por Whelan sobre la relación entre Capa y Taro ha alimentado en buena medida todo lo que se ha escrito sobre ella en la última década.


Como muy bien planteó Irme Schaber en el estudio citado, su figura es un ejemplo visible de cómo la historia de las mujeres se ha visto generalmente desdibujada y ocultada, hasta el punto de que los tres motivos fundamentales por los que Taro fue tomada en consideración eran: haber vivido y trabajado con un hombre famoso, ser atractiva y la tragedia de su muerte al ser arrollada por un tanque en el frente de Brunete. 



Es bien conocido que los primeros reportajes que hace los desarrolla junto a Capa, que fotografiaban las mismas situaciones y lugares, que ella utilizaba preferentemente una Rolleiflex y él una Leica, diferencia de formatos (cuadrado y rectangular) que permitió la identificación de las imágenes que hizo una y otro, y que durante algún tiempo las fotografías de ambos se vendieron y se publicaron bajo la firma común de "Capa", el nombre que habían creado juntos.


Durante los primeros meses de la guerra, esa situación básicamente se mantiene, pero, especialmente a partir de 1937, aparece ya una Gerda Taro que se va independizando progresivamente de su compañero y maestro: realizan viajes y reportajes por separado, el copyright de las fotos va pasando de ser "Capa" a "Capa & Taro", hasta llegar a firmar como "Taro". Su contrato con Ce Soir, la publicación de orientación comunista dirigida por Louis Aragon, rubrica esta autonomía.



Su nacimiento como fotógrafa estuvo acompañado también de un acercamiento cada vez mayor hacia la realidad que fijaba en imágenes. Es realmente arriesgado tratar de definir un estilo en las fotos de Gerda Taro, su trayectoria fue demasiado corta como para que se desarrollara, pero sí puede verse cómo fue construyendo su posición ante la guerra y afirmando su oficio.


Fotografió en Barcelona la nueva realidad que ofrecían los milicianos en las calles, los niños jugando entre las barricadas y las mujeres instruyéndose para la guerra en la playa; cerca del frente de Aragón el trabajo de los campesinos; las dificultades y la huida de la población civil en el frente sur, cerca de Córdoba; el cerco de Madrid y la vida en las trincheras; la batalla de Guadalajara donde testimonia la victoria de las tropas republicanas; a las víctimas de la guerra en un hospital de Valencia y a los huérfanos en un orfanato de Madrid; la situación en el frente de Segovia; la actividad de los dinamiteros en la defensa de Madrid; el II Congreso Internacional de Escritores por la Defensa de la Cultura en Valencia y Madrid; y finalmente los combates de la ofensiva de Brunete donde encontró la muerte.



Comenzó fotografiando la revolución y acabó registrando la guerra, pasó de registrar la realidad a testimoniar el acontecimiento, simbolizando y vehiculando con sus imágenes las necesidades de la República. En su trabajo se observa que cada vez fotografiaba más cerca, desde dentro, como venía a reclamar Capa en su célebre frase, pero su cercanía parece tener una doble faceta que la caracteriza. Por una parte, aceptar y explorar el riesgo de su profesión como reportera para captar las mejores y más audaces imágenes, algo que sin duda llegó a desarrollar eficazmente. Pero también como expresión de un espíritu de militancia que tenía mucho que ver con el que animaba a las Brigadas Internacionales, dada su condición de refugiada y su clara posición antifascista, por el que fue implicándose cada vez más con una situación que sentía como propia.


Sus fotos muestran la proximidad y la espontaneidad, quizás intuición, de quien sabe y asume que con cada disparo de su cámara está construyendo una toma de posición. La misma claridad y firmeza que Gerda Taro, más allá de los estereotipos que han rodeado su figura, desplegó para afrontar su vida.

François Maspero, autor también de una poética biografía sobre Taro, titulada precisamente La sombra de una fotógrafa, lo expresa bien cuando afirma: "...todo en ella es política. Su vida, su comportamiento, sus fotos. Política en el sentido más amplio y más justo, que es sentirse concernido por su tiempo. De vivirse como sujeto y no sólo como objeto. Sujeto de la Historia y sujeto de su propia historia". -




Su trabajo como reportera en la Guerra Civil es imprescindible para conocer la  misma guerra y los “alrededores” de la contienda.

Fuentes: Wikipedia y Elpaís.es

13 comentarios:

  1. Gerda Taro fotografió en Barcelona alos milicianos en las calles, los niños jugando entre las barricadas y las mujeres instruyéndose para la guerra en la playa; cerca del frente de Aragón el trabajo de los campesinos; las dificultades y la huida de la población civil en el frente sur, cerca de Córdoba; el cerco de Madrid y la vida en las trincheras; la batalla de Guadalajara donde testimonia la victoria de las tropas republicanas; a las víctimas de la guerra en un hospital de Valencia y a los huérfanos en un orfanato de Madrid; la situación en el frente de Segovia; la actividad de los dinamiteros en la defensa de Madrid; el II Congreso Internacional de Escritores por la Defensa de la Cultura en Valencia y Madrid; y finalmente los combates de la ofensiva de Brunete donde encontró la muerte.

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  2. Me gusta muchisimo Gerda Taro

    Además me gusta su vida de luchadora

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    1. Sí, todos y todas las brigadistas que vinieron a luchar por la Repúblican siempre me han emocionado.Nunca se lo agradeceré lo suficiente.Algunos,como en el caso de Gerda Taro la lucha por la libertad la pagaron con su muerte

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  3. Me recuerda a las mujeres que escribían las obras y las firmaba su marido,toda la historia está llena de ese tipo de ejemplos

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    1. Y eso que Robert Capa parece que era un tipo muy legal..

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  4. Me gusta la foto de la miliciana rubia

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  5. Otra luchadora para el saco de la historia.

    Viva las mujeres luchadoras!!

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  6. Afortunadamente ha historia pone a algunas personas en el lugar que se merecen,me alegra saber que Gerda Taro,luchadora antifascista,es una de ellas.

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    1. La Historia hay que empujarla un poco para que ponga a las mujeres en el lugar que se merecen. Y en ese "empujoncito" estamos comprometidas varias,entre ellas tú,por supuesto. Besos Teresa

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