Matilde Throup Sepúlveda (1870 - 1922) Abogada chilena, conocida por
haber sido la primera mujer de su país en recibir el título de abogado, y la
tercera en obtener un título profesional desde la vigencia del decreto Amunátegui de 1877, que permitió a
las mujeres ingresar a la universidad.
Matilde
siguió peleando por la igualdad frente a la Ley. En 1893 postuló a un cargo en
el Juzgado de Ancud, pero se le negó la posibilidad por ser mujer.
Matilde
Throup apeló a la Corte Suprema, la que revocó la decisión original en 1893.
Esto
no sólo sentó un precedente en el país, sino que luego en Bélgica o Argentina se
citaría como jurisprudencia para mujeres abogados que querían acceder a cargos
públicos.
Isaura
Dinator(1885-1966) Política, escritora,
profesora y activista feminista chilena.
Destacada por promover el desarrollo y la
innovación educacional, sobre todo para niñas.
Como
política y activista por los derechos de las mujeres, trabajó en su
emancipación, derechos civiles y en la instrucción pública.
Isaura
fue cofundadora del Consejo Nacional de Mujeres junto a otras destacadas
figuras, como Eloísa Díaz. Además, fue Presidenta de la Asamblea Radical
Femenina de Santiago.
Se
convirtió en la primera mujer en ser miembro del Consejo de Instrucción
Pública, siendo un referente de la promoción del rol femenino en la educación
secundaria del país.
Por
su trabajo es reconocida como un eslabón clave en de la historia educacional de
Chile durante las primeras décadas del siglo XIX.
Isaura
publicó en 1928 bajo la editorial Minerva, propiedad de su marido, un libro
sobre métodos de enseñanza para la lectura y escritura infantil titulado El Lector
de Jorge: método racional y psicológico de lectura y escritura, título surgido
en honor a su hijo Jorge Guzmán Dinator. Este libro sienta un precedente en el
uso estandarizado del silabario en la enseñanza en Chile.
Sophia
Hayden Bennett (1868-1953) Arquitecta chilena de ascendencia estadounidense. La
primera mujer licenciada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
En
la escuela secundaria se interesó por la arquitectura y después de la
graduación, su familia se trasladó a Richmond, Virginia, pero ella regresó a
Boston para estudiar en la universidad.
En
1886 fue a estudiar al Instituto Tecnológico de Massachusetts (por sus siglas
en inglés: MIT) donde se graduó con honores en 1890 de la licenciatura en
arquitectura.
Allí
compartía el taller de dibujo con Lois Howe y unos 90 compañeros varones.
Después
de graduarse, le fue difícil trabajar como arquitecta rápidamente, por ser
mujer, debido al machismo de la época, por lo que aceptó un puesto de trabajo
como profesora de dibujo técnico en un colegio de Boston.
En
1891 todas las mujeres arquitectas fueron invitadas a participar del concurso
de diseños para el Edificio de la Mujer en la Exposición Mundial Colombina (en
inglés: World’s Columbian Exposition) de Chicago de 1893, celebrando el cuarto
centenario del descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colón.
Sophia
Hayden ganó el concurso, mientras que Lois Howe obtuvo el segundo puesto. La propuesta
vencedora se trataba de un diseño de edificio de tres pisos, blanco en estilo
renacentista italiano pero durante la construcción, el proyecto original fue
comprometido por los incesantes cambios exigidos por el Comité de construcción.
Eventualmente su frustración fue injustamente señalada como una incapacidad de
la mujer para supervisar la construcción, aunque muchos arquitectos
simpatizaban con su posición y la defendieron.
Al
final el edificio de Sophia Hayden recibió un premio por “su delicado estilo,
gusto artístico, genialidad y elegancia del interior”. Fue el primer edificio
de toda la feria en ser finalizado.
En
1894, Sophia Hayden diseñó un monumento para los clubes de mujeres en los
Estados Unidos. Sin embargo, éste nunca se construyó.
Trabajó
como artista varios años hasta que murió en un asilo de ancianos en 1953
Teresa
Wilms Montt, (Viña del Mar, 8 de septiembre de 1893 - 24 de diciembre de 1921)
Escritora chilena
También
conocida como Thèrése Wilms Montt
Considerada
una precursora feminista, tuvo una vida novelesca.
Rebelde
a los valores burgueses de su sociedad, fue internada a la fuerza en un
convento; sin embargo, con la ayuda de su amigo Vicente Huidobro, huyó a Buenos
Aires, donde se rumoreaba que el célebre poeta chileno la pretendía.
Intentó
ser enfermera en Estados Unidos durante la Primera Guerra Mundial, pero es
confundida y apresada como espía alemana.
En
1910, a los 17 años de edad, se casó con Gustavo Balmaceda Valdéscontra la voluntad de su familia.
En
Santiago se integró a la activa vida cultural de la ciudad. Los celos y el
alcoholismo de su marido le traerán terribles conflictos familiares. Tendrán
dos hijas: Elisa, llamada Chita, y Sylvia Luz.
Residirá
entre 1912 y 1915 en Iquique en pleno auge salitrero por razones de trabajo de su
esposo, donde comenzará su relación con feministas y sindicalistas y donde
observó los nacientes movimientos de reformistas.
Adscribirá
a la masonería y hará sus primeras publicaciones en la prensa de esa ciudad con
el seudónimo de Tebal.
Tras
su regreso a Santiago, su esposo descubrió la relación que ella mantenía con
Vicente Balmaceda Zañartu, primo de Gustavo,quien poco a poco, se convirtió en la inspiración de sus primeros
escritos.
Un
tribunal familiar la recluyó, el 18 de octubre de 1915, en el convento de la
Preciosa Sangre, donde hará su primer intento de suicidio.
En
1916, Vicente Huidobro la ayuda a escapar del convento y huyen juntos a Buenos
Aires.
En
la capital argentina inauguró su carrera literaria. En 1917 publicó sus libros Inquietudes sentimentales y Los tres cantos.
En
1919 publicará Anuarí, poemario
dedicado a un joven que se suicidó frente a ella. Tras esta tragedia, partió en
el barco Vestris a Nueva York para colaborar con la Cruz Roja durante la
Primera Guerra Mundial, pero la confunden con una espía alemana y no la dejan
desembarcar
Marchó
entonces a España, donde se integró en la bohemia madrileña.Allí salieron a la luz En la quietud del
mármol y Mi destino es errar.
En
1920 se estableció en París, donde se reencontró con sus hijas después de cinco
años de no haberlas visto. Cuando las niñas regresaron a Chile, el dolor de la
nueva separación le provocó una terrible depresión que la llevó al suicidio.
Anita
Lizana de Ellis (Santiago; 19 de noviembre de 1915- Inglaterra; 21 de agosto de
1994) Tenista chilena.
La
más destacada en su historia y de dicho país en las décadas de 1930 y 1940.
Finalizó
octava del mundo en 1936. Obtuvo 24 títulos, 17 individuales y siete en dobles,
por lo que según los especialistas es una de las principales en la historia de
Latinoamérica
En
su carrera adulta llegó a ser la «mejor tenista femenina individual del mundo»
anualmente en 1937, siendo la única hispanoamericana en lograrlo, así como la
primera persona latinoamericana en liderar el tenis y ganar algún título de
Grand Slam: el Abierto de los Estados Unidos en 1937.
Triunfó
en el Campeonato Nacional de Escocia de 1935 a 1937 y en 1946.
En
1937 repitió los cuartos de final en Wimbledon y ganó el Campeonato Británico
de Pista Dura y el Campeonato Nacional de los Estados Unidos —actual Abierto de
Estados Unidos— en su debut.
Al
final de la temporada se convirtió en número 1 del mundo a los 21 años de forma
anual, exclusiva y unánime, según las revistas especializadas, siendo la única
mujer chilena en lograrlo
En
1938 y 1939 compitió en Wimbledon, llegando a la segunda ronda. Consiguió el
Campeonato Escocés de Pista Dura en 1939, 1946, 1947, 1950 y 1952.
En
1940 se retiró temporalmente del tenis con 24 años, debido a la suspensión de
los torneos en Europa por el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial
(1939-1945).
Regresó
en 1946 con 30 años y ganó cinco títulos en dobles mixto con su esposo.
En
1947 volvió a Wimbledon y llegó a la segunda ronda.
Margot
Duhalde Sotomayor (12 de diciembre de 1920—5 de febrero de 2018) Aviadora
chilena, la primera mujer piloto de guerra en su país y una de las pioneras de
la aviación hispanoamericana.
A
los dieciséis años, quiso ser aviadora y mintió sobre su edad para poder hacer
el curso de piloto de aviación e ingresar al Club Aéreo de Chile como socia
Para
poder mudarse a Europa y combatir en la Segunda Guerra Mundial, les dijo a sus
padres que se iría a Canadá a trabajar como instructora de vuelo.
Trabajó
como piloto para las fuerzas francesas libres de Charles de Gaulle, donde fue
destinada a Londres e ingresó en la Royal Air Force,en la división Air Transport Auxiliary.
Su
misión consistía en trasladar desde las maestranzas y fábricas aviones de todo
tipo hacia las bases aéreas.
Voló
más de cien tipos de aviones, entre los que se incluyen cazas como el Spitfire
y bombarderos ligeros.
Entre
1945 y 1946 realizó una gira por América Latina, con el objetivo de realizar
demostraciones de aviones franceses.
Durante
la gira visitó Argentina, Brasil, Uruguay y Chile
A
principios de 1947 regresó a Chile, donde trabajó de piloto particular y luego
de piloto comercial para la aerolínea Lipa-Sur.
Posteriormente
trabajó como jefe de torre de control en la Fuerza Aérea chilena, empleo que
mantuvo durante más de cuarenta años.
A
lo largo de su carrera, trabajó como instructora de vuelo, y fundó una escuela
de vuelo que lleva su nombre.
Ernestina
Pérez Barahona (Valparaíso, 8 de agosto de 1865 - 1951) Médica y activista
feminista chilena, conocida por ser la segunda médica de su país y América
Latina, tras Eloísa Díaz Insunza.
Ernestina
se graduó de Bachiller en Medicina y Farmacia en 1885, y de Licenciada en 1887,
con la memoria de prueba titulada «Higiene Popular», que fue publicada en los
Anales de la Universidad de Chile.
El
10 de enero de 1887 recibió el título de médico cirujano, se recibió de médico
de la a los 21 años, solo siete días después que Eloísa Díaz, la primera médica
chilena
Se
especializó en ginecología a Alemania con una beca entregada por el Estado de
Chile.
En
el país europeo no era aceptada la educación universitaria para mujeres en
Medicina, por lo que se instaló un biombo en las salas de clases para separarla
de los hombres; aquí se transformó en el primer sudamericano en ser aceptado en
la Academia de Medicina de Berlín, y la primera mujer en estudiar una carrera
asociada a esta disciplina en la Universidad de Berlín. De hecho, obligó a un
cambio en su reglamento para que una mujer pudiera ingresar a sus aulas a
estudiar esta carrera.
Ernestina
Pérez manifestó, tempranamente, una preocupación por los problemas de la
llamada «higiene social», liderando la lucha contra males
como el alcoholismo, la tuberculosis y el cólera, entre otros.
No
obstante, su mayor interés profesional se concentró en temas relacionados con
la salud femenina —se especializó en ginecología, materia en la cual destaca su
obra Compendio de Ginecología— y la puericultura, a través de
conferencias y elaboración de manuales.
Dedicó
su vida a acercar el conocimiento sanitario a las personas, en especial a las
mujeres; testimonio de ello fueron los textos de divulgación que escribió como La
higiene del corset, Manual de la enfermera en el hogar y el
didáctico folleto Manual de consejos higiénicos aplicados especialmente a la
infancia.
Eloísa
Díaz Insunza (Santiago, Chile, 25 de junio de 1866 - 1 de noviembre de 1950) La
primera mujer estudiante de medicina de la Universidad de Chile y la primera
mujer médica de Chile y América del Sur.
Debido
a los prejuicios sociales imperantes en su época, Eloísa Díaz debía asistir a
clases acompañada de su madre; tuvo que vencer muchas resistencias hasta
conseguir el respeto de sus condiscípulos y profesores.
En
1886 se graduó en Medicina Cirugía, presentando como tesis un manuscrito
titulado "Breves observaciones sobre la aparición de la pubertad en la
mujer chilena y las predisposiciones patológicas del sexo".
En
1887, recibió su título profesional convirtiéndose así en la primera mujer de
Chile y América del Sur en graduarse y obtener un título en Medicina.
Junto
a ella inició sus estudios Ernestina Pérez, quien fue la segunda mujer en
entrar a la facultad de Medicina y titularse de médico cirujano en la historia
de Chile, lográndolo una semana después de Eloísa
Díaz
trabajó en el Hospital San Borja en enero de 1891, ejerciendo además como
profesora y médico en la Escuela Normal de Preceptores del sur de 1889 a 1897.
En
1898 se convirtió en inspectora médico escolar de Santiago, asumiendo más
tarde, durante treinta años, el mismo cargo a nivel nacional.
Como
filántropa, fundó varios jardines de infancia, policlínicas y campamentos
escolares
En
1910 participó en el Congreso Científico Internacional de Medicina e Higiene de
Buenos Aires, donde fue nombrada "Mujer Ilustre de América".
Fue
designada primera directora del Servicio Médico Escolar de Chile en 1911
Forma
parte, como directora, de la Asociación de señoras contra la tuberculosis, en
la Liga Chilena de Higiene Social y en la Liga contra el Alcoholismo.
Además,
integra el Consejo de Instrucción Primaria y la Sociedad Científica de Chile,
como así mismo el Consejo Nacional de Mujeres, inaugurado el 12 de octubre de
1918.
Gabriela
Mistral (Vicuña, 7 de abril de 1889-Nueva York, 10 de enero de 1957) Poeta, periodista,
diplomática,pedagoga y feminista
chilena. Es una de las principales figuras de la literatura chilena. Ganó el Premio Nobel de Literatura en 1945. Fue la primera mujer
latinoamericana en recibir este honor.
Gabriela
Mistral pertenece a una primera generación poética que junto a otras autoras
como Alfonsina Storni y Juana de Ibarborou que, antes de inaugurar una
verdadera literatura feminista en la región, registran en sus poemas los
problemas vitales de colectivo femenino en el ámbito social, espiritual, psicológico
y estético, según sostiene la autora Adelaida Martínez, en su ensayo “Feminismo
y Literatura en Latinoamérica”.
Al
igual que sus contemporáneas, puede afirmarse que la escritora encarnó en sí
misma una especie de modelo atípico al emprender una vida itinerante y con
ello, abandonar el papel de mujer ideal que cuida de su esposo y sus hijos, unos
hijos que nunca tuvo, si exceptuamos la crianza de su sobrino.
A
los 15 años publicó sus primeros versos en la prensa local.
En
1910 obtuvo el título de maestra en Santiago.
En
1914 consiguió su consagración como poeta en los juegos florales de la capital
de Chile gracias a sus versos ganadores- Los sonetos de la muerte- pertenecen a
su libro Desolación (1922).
Los
temas de la muerte y del dolor, abordados en la poética de Mistral, alcanzarán,
a causa del suicidio de su amante, una consistencia mucho mayor que la de
cualquier predecesor.
En
adelante, Mistral sólo daría a luz poemas luminosos, cargados de un profundo
humanismo, que tendrían siempre como protagonistas a aquellos que consideró más
débiles y menos representados: las mujeres pobres, sin acceso a la educación, cantó
a la maternidad, a las tribulaciones, a la cotidiana sumisión de las mujeres, a
niños de piecesitos azulados por el frío, obreros oprimidos por sus patrones,
pueblos latinoamericanos asaltados por el imperialismo. A ellos cantaría en lo
adelante, a su desamparo elevaría su voz y la haría resonar por todo el mundo.
En
1925 dejó la enseñanza, y, tras actuar como representante de Chile en el
Instituto de cooperación intelectual de la S.D.N fue cónsul en Nápoles y en
Lisboa.
Cuando
volvió a Chile colaboró en la campaña electoral del Frente popular (1938).
En
1945 recibió el premio Nobel de literatura.
En
1951 recogió en su país el Premio Nacional.
En
1953 fue nombrada cónsul de Chile en Nueva York. Participa en la Asamblea de
Las Naciones Unidas representando a Chile.
La
obra poética de Gabriela Mistral surge del modernismo, más concretamente de
Amado Nervo, aunque también se aprecia la influencia de Frédéric Mistral (de
quién tomó el seudónimo) y de Rubén Darío de quien tomó, sin duda, la principal
de sus características: la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje
coloquial.
Sus
temas predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza
americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño panteísmo
religioso con constantes referencias concretas al cristianismo.
Pero
también reflejó a través de su poesía las aflicciones, la pérdida del amor, la
frustración y los límites de su sexo, aquellas cosas que impedían a la mujer
acceder a una vida más equitativa, no en términos laborales, sino en términos
humanos. A través de sus letras solicitó para ellas el acceso al vital derecho
de la educación, que las elevaría de ser “bestias” a colocarse en posiciones
sociales que correspondieran con su capacidad y talento.
Como
afirmara la escritora en su ensayo La instrucción de la mujer, escrito en 1906.
“Instrúyase a la mujer; que no hay nada en ella que le haga ser colocada en un
lugar más bajo que el del hombre. Que lleve una dignidad más al corazón por la
vida: la dignidad de la ilustración. Que algo más que la virtud le haga
acreedora al respeto, a la admiración, al amor. Tendréis en el bello sexo
instruido, menos miserables, menos fanáticas y menos mujeres nulas... Que pueda
llegar a valerse por sí sola y deje de ser aquella criatura que agoniza y
miseria si el padre, el esposo o el hijo no la amparan. ¡Más porvenir para la
mujer, más ayuda! Búsquese todos los medios para que pueda vivir sin mendigar
protección”.
Gabriela
Mistral escribió con una perspectiva emancipadora para la mujer a través de una educación inclusiva que les elevara de categoría moral, y
por ende, social.
La
mujer madre, la mujer poeta, la mujer amada y la amante, la mujer trabajadora,
todas ellas encontraron su expresión en un discurso abordado de una manera
humana y personalísima que le hizo gozar de la admiración y el respeto de todas
las mujeres de su época.
Obras:
A
su poemario Desolación le siguieron los libros Lecturas para mujeres destinadas
a la enseñanza del lenguaje (1924); Ternura (1924), canciones para niños; Tala
(1938); Poemas de las madres (1950), y Lagar (1954). Póstumamente se recogieron
su Epistolario (1957) y sus Recados contando a Chile (1957), originales prosas
periodísticas, dispersas en publicaciones desde 1925.
Citas
de Gabriela Mistral
"Donde
haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar,
enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el
que aparta la piedra del camino."
"El
futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde."
"En
vano se echa la red ante los ojos de los que tienen alas."
"Decir
amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es
decir, fidelidad."
"Hay
sonrisas que no son de felicidad, sino de un modo de llorar con bondad."
"La
educación es, tal vez, la forma más alta de buscar a Dios."
"La
experiencia es como un billete de lotería comprado después del sorteo. No creo
en ella."
"Lo
que el alma hace por su cuerpo es lo que el artista hace por su pueblo."
"No
digas lo que piensas pero piensa lo que dices."
"Nosotros
somos culpables de muchos errores y muchas faltas, pero nuestro peor crimen es
el abandono de los niños negándoles la fuente de la vida. Muchas de las cosas
que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el
momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus
sentidos se están desarrollando, a él nosotros no podemos contestarle mañana,
su nombre es hoy."
Violeta
Parra (San Fabián de Alico, 4 de octubre de 1917-Santiago, 5 de febrero de 1967)Antropóloga musical, poeta, pintora, cantautora,
bordadora y ceramista chilena.
Violeta
Parra está considerada como una de las principales folcloristas en América y
gran divulgadora de la música popular de su país, a la que enriqueció con su
obra.
Es
miembro de la prolífica familia Parra.
El
aporte de Violeta Parra al quehacer artístico y musical chileno se considera de
gran valor y trascendencia. Su trabajo sirvió de inspiración a varios artistas
posteriores, quienes continuaron con su tarea de rescate de la música del campo
chileno y las manifestaciones del folclore de Chile y América Latina.
Sus
canciones han sido versionadas por diversos artistas, tanto chilenos como
extranjeros.
En
conmemoración de su natalicio, el 4 de octubre fue elegido el «Día de la música
y de los músicos chilenos».
Era
una mujer enérgica y tozuda. Tanto como para cruzar Chile con la única compañía
de su guitarra y un cuaderno con el empeño de no dejar morir un legado cultural
que sin ella se hubiese perdido en los nichos de los pueblos más remotos.
Una
mujer infatigable que, sin embargo, y como escribió su hermano Nicanor Parra,
último premio Cervantes, resultó ser “un corderillo disfrazado de lobo”.
Era
una mujer de una genialidad absoluta. Tenaz investigadora y artista insólita,
Violeta Parra rescató el alma popular de Latinoamérica. Una gesta de la que
todavía beben decenas de músicos, escritores y poetas, grandes poetas, como su
hermano mayor Nicanor Parra, su hermano protector, quien siempre ha reconocido
que el origen de su antipoesía está en los cantos que ella revivió.
Fue
una mujer telúrica de fondo trágico y vida fértil. Se pegó un tiro en la cabeza
en su carpa de La Reina .Quizá la causa de su muerte se debiera al fracaso
económico de su utópico proyecto de comuna musical en el campo o al fracaso de
su proyecto sentimental, pero nadie, salvo ella lo sabrá.
El
amor es torbellino de pureza original, hasta el feroz animal susurra su dulce
trino, retiene a los peregrinos, libera a los prisioneros, el amor con sus
esmeros, al viejo lo vuelve niño y al malo sólo el cariño lo vuelve puro y
sincero.
Lo
que puede el sentimento no lo ha podido el saber, ni el mas claro proceder, ni
el mas ancho pensamiento.
Sólo
el amor con su ciencia nos vuelve tan inocentes.
Imposible
que la luna le quite al sol su carrera. Más imposible será quitarme de que te
quiera.
El
humano está formado de un espíritu y un cuerpo, de un corazón que palpita al
son de los sentimientos.
Presente
yo te quise con locura ausente yo te quiero más y más, no sé si tu alma sentirá
lo mismo saberlo será una felicidad.
Es
muy antigua costumbre andar pidiendo perdón después que hacen de las suyas.
Qué
amargas son las horas de la existencia mía sin olvidar tus ojos, sin escuchar
tu voz.
Maldigo
los estatutos del tiempo con sus bochornos, cuánto será mi dolor.
Miren
como blanquearon mes de María y al pobre negaron la luz del día; miren como le
muestran una escopeta para quitarle al pobre su marraqueta, miren como se
empolvan los funcionarios para contar las hojas del calendario.
Solitario
solo como luna esquiva, pa 'escupir mis penas me falta saliva la reseca el
viento que siempre vigila, para sepultarme en su negra brisa.
Que
vamos hacer con tanta plegaria sobre nosotros, hablando en todas las lenguas de
gloria, de esto y lo otro, de infiernos y paraísos, de limbos y purgatorios,
edenes de vida eterna arcángeles y demonios.
Que
vamos hacer con tantos embajadores de Dioses, me salen a cada paso con sus
colmillos feroces.
Miren
como sonríen los presidentes cuando le hacen promesas al inocente, miren como
le ofrecen al sindicato este mundo y el otro los candidatos, miren como
redoblan los juramentos, pero después del voto, doble tormento.
Santiago
del ochocientos, para poderte mirar tendré que ver los apuntes del archivo
nacional. Te derrumbaron el cuerpo y tu alma salió a rodar, Santiago, penando
estás.
El
sol me mezquina las horas del día la noche me puebla todas mis orillas así voy
rodando como el ave herida, me levanto, caigo, me paro enseguida.
Son
tus ojos los que busco, no los encuentro. Son tus labios los que quiero ver
sonreír pero ellos me son tan ingratos, pero ellos se burlan de mí.
Los
pajarillos no cantan, no tienen donde anidar, ya les cortaron las ramas donde
solían cantar, después cortarán el tronco y pondrán en su lugar una letrina y
un bar.
Yo
no sé por qué mi Dios le regala con largueza sombrero con tanta cinta a quien
no tiene cabeza.
Al
pasito por las piedras cuidado con los juanetes, que aquí no ha nacido nadie
con una estrella en la frente.
Miren
como gestionan los secretarios las páginas amables de cada diario, miren como
sonríen angelicales, miren como se olvidan que son mortales.
Cuando
se muere la carne el alma busca su sitio adentro de una amapola o dentro de un
pajarito.
Adónde
está la alegría del Calicanto de ayer, se dice que un presidente lo recorría de
a pie, no había ningún abismo entre el pueblo y su merced, el de hoy, no sé
quién es.
Paso
por un pueblo muerto se me nubla el corazón, aunque donde habita gente la
muerte es mucho peor, enterraron la justicia, enterraron la razón, y arriba
quemando el sol.
Discreto,
fino y sencillo son joyas resplandecientes con las que el hombre que es hombre
se luce decentemente.
Qué
pena siente el alma cuando la suerte impía, se opone a los deseos que anhela el
corazón.
Que
vamos hacer con tantos y tantos predicadores. Unos se valen de libros, otros de
bellas razones algunos de cuentos caros milagros y apariciones, de esqueletos y
escorpiones.