domingo, 7 de junio de 2015

El Vello es Bello




¡¡¡El Vello es Bello!!!.
 Reivindico que el Vello dependa de Gustos y no de Obligaciones. Quiero, igual que los hombres, elegir si me dejo bigote o no. No estoy de acuerdo con que a las mujeres se les obligue a no tener vello en ninguna parte “pública” del cuerpo, mientras que los hombres pueden lucir sus “pelambreras” con orgullo. Y hasta hace poco, no sólo no estaba mal visto  sino que era un símbolo viril tener “pelo en el pecho”.



 Puede sonar a chiste, pero cuando de pequeña oía el refrán.:”A la mujer bigotuda desde lejos se la saluda”, no sabía muy bien si era porque el bigote destacaba desde lejos y le daba presencia a la mujer o por el contrario, precisamente porque tenía bigote no querían saber nada de ella. Es una duda existencial que todavía me asalta en las noches de invierno.




¿Y qué pasa con las barbas?. Un hombre barbudo puede pasear su excéntrica barba por donde quiera. Cuando  es una mujer la que quiere hacerlo se la encierra en un circo con el deshonroso nombre de “Mujer Barbuda”.
 No es que esté contra la depilación. Estoy contra el sexismo que se practica con el vello corporal.





Sabemos que los hombres se depilaban desde  la prehistoria. Se han encontrado en las cuevas piedras con filo que se utilizaban para que los hombres se quitaran el vello de la cara. Utilizaban navajas de sílex, y más tarde de cobre y hierro. Entre los egipcios, la obsesión llegó hasta tal punto que una persona no podía entrar a un templo si no estaba depilada .
La primera crema depilatoria se hacía de sangre de animales, tortugas, gusanos o grasa de hipopótamos, y las ceras se hacían con azúcar, agua, limón, aceite y miel; o con sicómoro , savia y pepino. Más tarde mujeres y hombres se depilaban usando cera de abeja, pinzas, hilos y navajas de cobre, cremas depilatorias hechas de vinagre y tierra de Chipre, resina y una cera hecha a base de alquitrán. Hasta que en el siglo XVIII se inventó la primera afeitadora, en 1903 Gillette inventó la primera maquinilla con hojas intercambiables y  en 1940 nace la primera maquina eléctrica.







Lo que es cierto es que el cuerpo femenino al ser tratado como un objeto depende de las modas. Y todo se inició en mayo de 1915 a través de un anuncio gráfico que apareció publicado en la revista Harper’s Bazaar, dirigida básicamente a lectoras de la alta sociedad norteamericana. La moda de llevar vestidos de tirantes y dejar al descubierto las axilas hizo que  se empezaran a anunciar polvos depilatorios. A partir de ahí, comenzaron a aparecer más campañas y diferentes productos para imponer la depilación de las axilas entre las mujeres.
















Pero eran tiempos en los que las faldas y vestidos se llevaban muy por debajo de las rodillas, lo que hacía innecesario tener que depilarse las piernas. No fue hasta la Segunda Guerra Mundial en la que la escasez de medias de seda dejaba al descubierto y sin disimular el vello en las piernas de muchas mujeres. Y surgió “la necesidad” de depilárselas. 


A mitad de siglo, sumamos la depilación íntima. Desde entonces hasta hoy en  día la industria ha ido creando la necesidad de la depilación, siendo uno de los sectores más potentes en el mercado y la publicidad y haciendo que quitar el vello se convirtiera en la norma y no en la excepción. Pero solo para las mujeres.




Afortunadamente hay  algunas excepciones. 
La más destacada Frida Khalo que hizo gala de un aspecto físico andrógino y reivindicó su vello como parte imprescindible de su personalidad. 











En los años sesenta el vello en las axilas no estaba mal visto y muchas artistas muy famosas lo lucieron 











Por último quiero acabar con dos ejemplos donde el vello en las mujeres es deseado.



En Japón  existe un postizo púbico conocido  como “Flor Nocturna”. Este manojo de cabellos humanos reciclados se luce en el Monte de Venus. Se ideó hace 50 años  por la empresa Komachi Hair Co y se vende, sobre todo, a colegialas y novias avergonzadas por su falta relativa de vello púbico.

Según la empresa la “Flor Nocturna “se vende mucho en junio ,la época de las bodas, pero también en primavera y otoño cuando las estudiantes hacen viajes escolares y las chicas tiene que bañarse juntas. Este postizo  según la empresa les ayuda a su desarrollo psicológico



 


Hair to Stay es la única revista en el mundo para los aficionados a las mujeres velludas. La publicación incluye fotos  explicitas de diferentes pilosidades femeninas, desde las axilas hasta los pectorales, así como relatos de aventuras eróticas con mujeres vellosas.




Lo dicho:¡¡¡El Vello es Bello!!!.