Henrietta Swan Leavitt
(Lancaster, Massachusetts, 4 de julio de 1868 – 12 de diciembre de 1921) Astrónoma
estadounidense.
Leavitt estudió las estrellas
variables Cefeidas, cuyo brillo varía a periodos regulares, en el Observatorio
del Harvard College. Descubrió y catalogó estrellas variables en las Nubes de
Magallanes, lo que le permitió descubrir en 1912 que las Cefeidas de mayor
luminosidad intrínseca tenían largos periodos, mostrando una relación entre
ambos.
Se graduó a los 24 años en lo que
ahora es el Radcliffe College, una universidad para mujeres asociada a Harvard.
Inmediatamente después sufrió una terrible enfermedad que le provocó una
profunda sordera. Cuándo se recuperó, comenzó a trabajar como voluntaria en el
Observatorio del Harvard College.
Allí un grupo de mujeres,
llamadas literalmente «calculadoras» (computers) realizaban tareas
relativamente mecánicas, como examinar meticulosamente placas fotográficas o
hacer tediosos cálculos (de ahí su denominación). Cuando la contrataron a
tiempo completo trabajaba 6 días a la semana, 7 horas al día, por 25 centavos
la hora.
Dada la época, este trabajo de
astronomía era poco reconocido y valorado, y generalmente eran los supervisores
quienes se llevaban todo el mérito. En este caso, el trabajo de Leavitt quedó
literalmente eclipsado al ser atribuido a sus superiores, Edward Pickering y
especialmente Edwin Hubble que, según sus biógrafos, era poco dado al trabajo
en equipo. A pesar de ello, pronto se ganó muy buena reputación entre el
personal cualificado del observatorio. Fue descrita por otras astrónomas como
"la mejor mente del observatorio".
Henrietta Leavitt, en el estudio
de todas las placas fotográficas que analizaba, observó cierto patrón en el
comportamiento de un tipo de estrellas variables llamadas Cefeidas, ya que
éstas se hallaban en la constelación de Cefeo.
Leavitt publicó en 1912 un
trabajo original en el que explicaba que según sus datos esas estrellas
palpitaban con un ritmo regular y tenían una mayor luminosidad intrínseca
cuanto más largo era su periodo, lo cual parecía suceder de una forma bastante
predecible. Se titulaba «Periodos de 25 estrellas variables en la pequeña Nube
de Magallanes». Tenía apenas tres páginas e iba firmado por Pickering, aunque
empezaba con la nota «este trabajo ha sido preparado por la Sta. Leavitt».
En 1912 se confirmaron todos esos
datos. Existía, por fin, una forma de medir de forma bastante precisa la
distancia entre estrellas muy lejanas. De hecho, en 1918 se calculó el tamaño
de la Vía Láctea empleando estos sistemas.Todo ello, basado en buena parte en
las fórmulas de Leavitt.
Incluso hoy en día, esos datos,
patrones y formulas relativas a las Cefeidas se siguen usando para estudiar las
distancias relativas entre las estrellas y otros objetos estelares: datos tan
relevantes como el tamaño de nuestra galaxia, la distancia a estrellas lejanas
o el tamaño del universo están todos ellos basados en los trabajos,
observaciones y descubrimientos de Henrietta Leavitt en los albores del siglo
XX. Se calcula que una de cada 10 estrellas variables que los astrónomos
conocen a día de hoy fue estudiada primero por Henrietta Leavitt.
La historia de Henrietta Leavitt
es desconocida para el gran público. No figura en muchos libros, ni es conocida
a pesar de haber sido una mujer que hizo descubrimientos importantes en un
mundo de astrónomos, tradicionalmente «sólo de hombres». Tal y como se cuenta,
Leavitt no recibió grandes reconocimientos en su día, ni ninguna medalla, ni
premio. Pasó a la historia sin que quedaran tras de ella demasiados documentos
sobre su vida, buena parte de la cual sigue siendo un misterio.
Hoy en día, a modo de homenaje,
el asteroide (5383) Leavitt y el Cráter Leavitt en la Luna deben su nombre a
Henrietta Swan Leavitt, la gran astrónoma y «calculadora» americana