Anna
Ajmátova (Odessa, 11 de juniojul./ 23 de junio de 1889 greg. - Moscú, 5 de
marzo de 1966) Poeta rusa.
Junto
con Ósip Mandelshtam, fue una de las figuras más representativas
de la poesía acmeísta de la Edad de Plata de la literatura rusa.
Hija
de una noble familia de origen tártaro. Estudió latín, historia y literatura en
Kiev y en San Petersburgo.
Comenzó
a escribir poesía a la edad de once años. En 1910 se casó con Nikolái Gumiliov,
poeta famoso, promotor del acmeísmo.
En
1912 publica su primer libro de poemas titulado La tarde. En ese mismo año nace
su único hijo, Lev (Lev Gumiliov).
En
1910-1912 viajó a Italia y Francia, donde conoció a Modigliani.
Más
tarde Ajmátova se casaría con el prominente asiriólogo Vladímir Shileiko
(1918-1922) y poco después con el historiador de arte Nikolái Punin
(1922-1938). Borís Pasternak estuvo enamorado de ella pero Anna rechazó su
proposición.
En
la época de Stalin su primer marido Nikolái Gumiliov, fue acusado de
conspiración y fusilado. Su hijo será también arrestado y deportado a Siberia.
Y su último marido, Punin, moriría de agotamiento en un campo de concentración
en 1938.
Los
poemas de Anna se prohibieron, fue acusada de traición y deportada.
En
1944 pudo regresar con su hijo a Leningrado, ciudad devastada tras el asedio
nazi.
Sin
embargo en 1945 el encuentro con el joven intelectual británico Isaiah
Berlin tuvo trágicas consecuencias ya que su hijo volvió a ser encarcelado
durante diez años. Es entonces cuando escribe su poemario más importante,
Réquiem, ahí explica que en aquella Unión Soviética los únicos que estaban en
paz eran los difuntos y que los vivos pasaban su vida yendo de un campo de
concentración a otro.
En
1962, Ajmátova estuvo nominada al Premio Nobel de Literatura, pero no lo
consiguió.
En
1964, en Taormina (Italia), recibe el Premio Internacional de Poesía
En
1965 es nombrada doctora honoris causa por la Universidad de Oxford. Viaja a
Gran Bretaña con escala en París
En
1965 se publica en Moscú “El correr del tiempo", su última obra, que es un balance de su trayectoria de 1910 a 1965,
un balance incompleto y censurado de su obra.
Sus
últimas piezas, compuestas en ritmo y sentido neoclásico, parecen ser la voz
que reflejaba lo mucho que ella había vivido. Durante su estancia en Komarovo
era visitada por Joseph Brodsky y otros jóvenes poetas, que perpetuaron las
tradiciones de Ajmátova en la poesía de San Petersburgo en el siglo XXI.
También
tradujo las obras completas de Rabindranath Tagore en ocho volúmenes, al ruso.
En
la evolución poética de Ajmátova podemos distinguir tres épocas:
1.
Ciclo poético que va desde 1912 a 1922: La tarde (Vécher) (1912), El rosario
(Chyotki) (1914), La bandada blanca (Bélaya staya) (1917), El llantén
(Podorózhnik) (1921) y Anno Domini MLMXXI (1922). Escribe un poema épico Junto
Al Mar (U sámogo mórya) (1914).
2.
Época de 1922 a 1940 marcada por el silencio creativo y la ruptura del silencio
mediante la creación de Réquiem (1935-1940). Una de sus obras más conocidas, en
ella refleja el dolor y el amor de una madre. Durante las largas colas de
espera para poder ver a su hijo en la cárcel oye las historias de las demás
mujeres. Escribe pero no publica un poema épico Putyóm vseyá zemlí (Kitezhanka)
(1940).
3.
Ciclo poético de 1940 a 1965 que tiene dos partes diferenciadas: por un lado,
encontramos una serie de poemas épicos y por otro, sus poemas de madurez que
culminan en Poema sin héroe (1940—1965, texto completo publicado en 1976). Se
publica en Moscú libros de poemas El correr del tiempo (Beg vrémeni)
(1909-1965), Sauce (Iva, o Trostnik) 1940. Escribe pero no publica el libro de
poemas titulado Nones (Néchet) (1936-1946) y un poema épico Trianon ruso
(Russki trianón) (1923-1941).
Ajmátova Réquiem Ахматова Реквием
Akhmatova
Réquiem de Ana Ajmátova (1935-1940)
Dedicatoria
ResponderEliminarLas montañas se doblan ante tamaña pena
Y el gigantesco río queda inerte.
Pero fuertes cerrojos tiene la condena,
Detrás de ellos sólo "mazmorras de la trena"
Y una melancolía que es la muerte.
Para quién sopla la brisa ligera,
Para quién es el deleite del ocaso -
Nosotras no sabemos, las mismas por doquiera,
Sólo oímos el odioso chirriar de llaves carceleras
Y del soldado el pesado paso.
Nos levantamos como para la misa de madrugada,
Caminábamos por la ciudad incierta,
Para encontrar una a la otra, muerta, inanimada,
Bajo el sol o la niebla del Neva más cerrada,
Mas la esperanza a lo lejos canta cierta...
La sentencia... y las lágrimas brotan de repente,
Ya de todo separada,
Como arrancan la vida al corazón, dolorosamente,
Como si hacia atrás la derribaran brutalmente,
Pero marcha... vacila... aislada...
¿Dónde están ahora aquellas compañeras del azar,
De mis años de infierno desnudo?
¿En la borrasca siberiana cuál es su soñar,
Qué imaginan en el círculo lunar?
A vosotras os envío mi adiós y mi saludo
Triste poema,has elegido el poema de las mujeres y también de las madres,hijas y esposas desesperadas ante la atrocidad de los totalitarismos
ResponderEliminarUna época muy dura.La verdad que cuando hablan de que el pueblo ruso tiene una historia trágica a veces pienso que tienen razón.Aunque la nuestra,la de España es cómica,no sé que será mejor.Depende de quien se ría,claro
Eliminarsu poesía está marcada por la época dura en la que le tocó vivir.
ResponderEliminarLo acabo de escribir arriba,Rosa.Y añado que ninguna generación parece salvarse de las épocas duras,esa parece la consigna de los que están en el poder,me temo
EliminarMe gusta mucho
ResponderEliminarA mí también me gustan sus poemas,Alicia
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