sábado, 5 de septiembre de 2020

Eulàlia Grau. Artista de vanguardia y Activista.

 
Eulàlia Grau (Tarrasa, Barcelona, 1946) o "Eulàlia", tal como firma sus obras. Artista española.


Su opción estética no se entiende sin un firme compromiso ético: ocupa un lugar destacado entre las prácticas artísticas que constituyen el espacio de expresión de los feminismos de finales de la modernidad, y forman parte de los movimientos de opinión que impulsan profundos cambios en la sociedad durante los últimos años de la dictadura de Franco y la Transición.

 
Es una de las artistas más significativas con respecto a uno de los episodios de cambio más importantes de la sociedad catalana, lo que va de la dictadura de Franco a la primera  transición.

Su trabajo es fruto de un profundo compromiso ético que pone en evidencia la manipulación de la imagen y la discriminación de la mujer.

También denuncia la corrupción, el abuso de poder y la manipulación social.

Nunca he pintado ángeles dorados
 
Eulàlia Grau utiliza técnicas como el collage  y el fotomontaje para construir un vocabulario iconográfico impactante.

Ha sido considerada una autora a medio camino entre el papel del artista de vanguardia y la activista.

 
Inició su trabajo a principios de los setenta. Desde 1973 realiza una serie de telas emulsionadas, serigrafías, libros, carteles, intervenciones en revistas, películas y montajes fotográficos en los que desarrolla un discurso muy crítico.

Aborda temas como la desigualdad social que se hace evidente en las diferentes tipologías de viviendas y hábitos domésticos, o en la forma en que se aplica la justicia.

Desde una perspectiva feminista muy reivindicativa, analiza la discriminación de la mujer en la sociedad del momento. 


Y también la cultura de la muerte, y las formas coactivas de mantenimiento del orden a través de la policía, el ejército o las  prisiones.


A partir de imágenes extraídas de los medios de comunicación, que documentan la sociedad del momento, analiza la presencia recurrente de la violencia, la masificación o la técnica en la vida cotidiana.

Su obra reflexiona sobre el sistema económico y social capitalista, sobre cómo se perpetúa a través de los sistemas de control y de mantenimiento del orden público que ejercen la escuela, la familia, la prensa o la televisión.

Constituye una reflexión de carácter ético sobre ciertos elementos perniciosos característicos de nuestra sociedad, como las estructuras de consolidación del poder, del triunfo y del fracaso, la producción desenfrenada y el consumo, las luchas sociales, la guerra, o cuáles son los medios represivos e impositivos.


La artista denuncia el modo en que la prensa de la época, en línea con los poderes económico y político, sirve a los intereses de una sociedad vigilada, censurada, injusta y machista.

Los medios propagan modelos sociales de dominación económica y cultural, y formas de violencia ideológica y física.

La obra de Eulàlia se ha convertido en el documento de un periodo de cambios y crisis que presenta incómodos paralelismos con el presente.