Rosalind
Franklin (Kensington, Londres , 25 de
julio de 1920- 16 de abril de 1958) Biofísica y cristalógrafa, inglesa.
Conocida póstumamente por sus importantes contribuciones a la comprensión de
las estructuras del ADN.
Desde
su infancia, Franklin demostró habilidades escolares excepcionales. A los once
años ya sobresalía en las ciencias, el
latín y los deportes. Además, aprendió alemán y adquirió fluidez en francés,
idioma que después le sería útil. Fue la primera en sus clases y ganó premios
anuales.
Después
de escuchar a Einstein en una de sus conferencias decide graduarse en Químicas
por la Universidad de Cambridge
En
1945, en la universidad de Cambridge, presentó sus trabajos de doctorado en
química física, sobre el carbón y el grafito.
Entre
1947 y 1950 trabajó en París, en el Laboratoire de Services Chimiques
de L'Etat, donde estudió la aplicación de técnicas de difracción de rayos X a
sustancias amorfas.
Pero
a Rosalind Franklin se la recuerda, principalmente, por la llamada Fotografía
51, la imagen del ADN obtenida mediante difracción de rayos X, que sirvió como
fundamento para la hipótesis de la estructura doble helicoidal del ADN en la
publicación del artículo de James Watson y Francis Crick de 1953.
Su
trabajo fue el tercero en publicarse, en una serie de tres artículos sobre el
ADN en la revista Nature, el primero de los cuales fue el de
Watson y Crick. Watson, Crick y Wilkins compartieron el Premio Nobel de
Fisiología y Medicina en 1962. Watson puntualizó que Franklin debió haber sido
galardonada también con el Premio Nobel de Química, junto con Wilkins.
Una
vez concluido su trabajo en el ADN, con su propio equipo en Birkbeck College,
Franklin dirigió investigaciones acerca de las estructuras moleculares de los
virus, que llevó a descubrimientos nunca antes vistos. Dentro de los virus que
estudió se incluyen el virus de la polio y el virus del mosaico del tabaco.
Continuando
su investigación, su compañero de equipo y posteriormente beneficiario Aaron Klug
ganó el Premio Nobel de Química en 1982.
Hoy
en día, afortunadamente, la labor de Rosalind Franklin como pionera de la
ciencia actual, está plenamente reconocida