viernes, 12 de julio de 2013

Matilda Joslyn Gage. Sufragista, activista de los derechos de las mujeres, abolicionista, librepensadora, escritora y editora.







Matilda Joslyn Gage Electa (Nueva York, 1826 - 1898) Sufragista, activista de los derechos de las mujeres, abolicionista, librepensadora, escritora y editora.

Fundadora de la Women's National Liberal Union y autora prolífica. Matilda Gage se enfrentó a la cárcel por sus acciones bajo la Ley de Esclavos Fugitivos de 1850 que tipificaba como delito la asistencia a los esclavos fugitivos. 



En 1852 se involucró en el movimiento por los derechos de las mujeres, cuando decidió a hablar en la Convención de Derechos de las Mujeres Nacionales en Syracuse, Nueva York. Fue presidenta de la Asociación Nacional de Sufragio de la Mujer 1875-1876. 


Gage se considera que es más radical que Susan B. Anthony y Elizabeth Cady Stanton ya que argumentaba que las mujeres merecían el sufragio como un "derecho natural".Llegó a decir:”A veces es mejor ser un hombre muerto que una mujer viva”.



Escribió para numerosos periódicos, preparando notas sobre los progresos en el movimiento por el derecho al voto de las mujeres. Fue editora de El Ciudadano Nacional. Fue la Fundadora de la Women's National Liberal Union.

 




En 1893, publicó La Mujer, la Iglesia y el Estado, un libro que describe la variedad de formas en que el cristianismo había oprimido a las mujeres y había reforzado los sistemas patriarcales. Sobre esto escribió: “La lucha más importante a la lo largo de la historia de la iglesia es la que libran las mujeres por la libertad y por su pensamiento, y por el derecho a comunicar ese pensamiento al mundo”








Escribió sobre diversos temas sociales: el divorcio, el adulterio, el aborto, el papel de la religión, la lucha por los derechos de los nativos americanos y los antiguos esclavos, pero al ser una mujer sus escritos no tenían la misma difusión que los escritos por hombres. En 1993, la historiadora Margaret W. Rossiter acuñó el término "efecto Matilda", por Matilda Gage, para identificar la situación social en el que los científicos que son mujeres reciben erróneamente menos crédito por su trabajo científico que un examen objetivo de su esfuerzo revelaría.