Svetlana Gannushkina es
matemática de profesión y fue catedrática de matemáticas en una universidad de
Moscú durante años. Comenzó su trabajo de defensa de los derechos humanos a
finales de la década de 1980, durante el desmembramiento de la Unión Soviética,
organizando el apoyo a las personas refugiadas como consecuencia del conflicto
en torno a Nagorno-Karabaj, región autónoma de Azerbaiyán.En 1990 fue
cofundadora de la ONG Asistencia Ciudadana (Grazhdanskoe Sodeistvie), que, en
los años siguientes, hizo campaña por la protección de los derechos humanos y
la integración de las personas desplazadas internamente, migrantes y refugiadas
en la sociedad rusa.Asistencia Ciudadana ha ayudado a muchas personas y
presionado a las autoridades para conseguir mejoras de la legislación sobre
ciudadanía, los derechos de las personas refugiadas y la difícil situación de
las personas desplazadas de zonas en conflicto de la antigua Unión Soviética.
Ha protegido a gran número de personas refugiadas para impedir su extradición o
expulsión a países donde corrían riesgo de sufrir tortura y ser condenadas a
muerte. Captando apoyos en los gobiernos de terceros países, ha ayudado a
brindar protección a personas refugiadas en Rusia y a solicitantes de asilo de
Rusia.Svetlana Gannushkina fue también cofundadora del Centro de Derechos
Humanos Memorial. Mediante su trabajo en ambas organizaciones hizo mucho para
proteger los derechos de la población chechena durante el primer (1994 - 1996)
y segundo (1999-2007) conflicto armado de Chechenia.Fue a Chechenia a llevar
asistencia humanitaria y ayudar a establecer centros de asesoramiento jurídico.
Fundó una red de centros para personas migrantes, refugiadas y desplazadas
internamente en Rusia, con el apoyo del organismo de la ONU para los refugiados
(ACNUR). En Moscú ha puesto en marcha un centro de voluntarios que enseñan
ruso, inglés, matemáticas y otras materias a niños y niñas de Chechenia que,
debido al conflicto, no han podido ir a la escuela con regularidad. Hay
profesionales de la psicología que trabajaban con los menores, que están
traumatizados, y los voluntarios organizan visitas a museos, teatros y
campamentos de verano.Svetlana Gannushkina ha representado muchas veces a personas
acusadas de terrorismo, criticando la negación de derechos humanos básicos a
los presuntos terroristas y protestando contra la presentación de falsos cargos
penales contra jóvenes chechenos o ciudadanos uzbekos expuestos a ser devueltos
a Uzbekistán.
Svetlana ha recibido
numerosos galardones por su trabajo, entre ellos el Premio Nansen para los
Refugiados del ACNUR y el premio de derechos humanos de Amnistía Internacional
Alemania.Al mismo tiempo, ha sido acusada de prestar apoyo a delincuentes y ha
recibido numerosas amenazas, algunas de las cuales ha tenido que tomarse muy en
serio. Su nombre, fecha de nacimiento y dirección aparecieron en un sitio web
donde se tachaba de enemigos del pueblo a diversos periodistas y activistas de
los derechos humanos rusos. El texto explicativo podía interpretarse como una
incitación a matar a Svetlana y a los demás activistas de la sociedad civil
mencionados.
Svetlana es miembro del
Consejo Presidencial Ruso para el Desarrollo de las Instituciones de la
Sociedad Civil y los Derechos Humanos.
Fuente:Amnistia Internacional