lunes, 23 de junio de 2025

Hildegard Strübing.Pionera en el estudio de la comunicación vibracional en insectos


 

Hildegard Strübing (1922-2013). Científica alemana. Pionera en el estudio de la comunicación vibracional en insectos, abriendo así un campo de investigación que aún hoy sigue revelando secretos sobre el mundo natural.

 

Fue la primera en demostrar el papel que desempeñaba la comunicación vibracional en la búsqueda de pareja de las cigarras del suborden auquenorrinco. Este hallazgo de 1958 revolucionó la comprensión del intercambio de información entre insectos, destacando que, además de las señales acústicas y visuales, las vibracionales son vitales en las interacciones entre pares.

 

 

Hildegard comenzó su carrera en Biología, Química y Geografía en la Universidad de Berlín en 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial ya había devastado gran parte de Europa.

 

Su trayectoria tomó un rumbo diferente cuando Konrad Herter, director del Instituto Zoológico de la universidad, le propuso realizar un doctorado bajo su supervisión.

 

Strübing defendió su tesis sobre el sentido de la temperatura en anfibios en 1945.

 

 

Tras el fin de la guerra, Strübing trabajó como ayudante en la reconstrucción del Instituto Zoológico de la Universidad Humboldt.

 

A la vez que desempaquetaban y clasificaban las colecciones de insectos que se habían salvado en los sótanos del edificio, la científica comenzó a investigar la fauna de auquenorrincos del área de Brandeburgo. Del griego aucho (emitir sonido) y rhynchos (pico), este suborden de agrupa a varios tipos de insectos que se alimentan de la savia de las plantas y suelen ser buenos saltadores.

 

 

Entre sus tareas estaba la identificación de muestras recogidas durante las excursiones con estudiantes. Así fue como la científica conoció y comenzó a interesarse por los insectos cicadélicos –o saltahojas– y fulgoromorfos –o saltaplantas–, considerados los parientes más pequeños de las cigarras. Su creciente interés por estos «bichos» la impulsó a mantenerlos y observarlos, inicialmente sin un objetivo claro.

 

Durante su tiempo en la Universidad Humboldt, Hildegard también fue testigo de la creación del archivo de sonidos animales, que hoy es el tercero más grande del mundo.

 

En 1952, Strübing tomó la difícil decisión de seguir a Konrad Herter a la recién establecida Universidad Libre en Berlín Occidental. Allí se dedicó inicialmente a la enseñanza, impartiendo clases para estudiantes de biología, medicina y veterinaria. En esta etapa de su carrera, centró sus investigaciones en la comunicación vibracional entre «bichos».

 

Esta forma de intercambio de información se basa en las señales que emite un insecto y se propagan como ondas mecánicas por materiales sólidos, como tallos de plantas o suelo –en lugar de hacerlo por el aire, como el sonido convencional–. Otros insectos recogen estas señales a través de mecanorreceptores situados en el cuerpo.

 

 

Hildegard Strübing recibió la Medalla Fabricius de la Sociedad Alemana de Entomología General y Aplicada en 1995, y el Premio Insect Drummer en el International Symposium “Vibrational communication in Arthropods” de Berlín en 2011.

 

 

Su legado perdura no solo en sus publicaciones científicas, sino también a través del nombre del género Struebingianella, un reconocimiento taxonómico duradero a sus contribuciones pioneras en el estudio del intercambio de información a través de las vibraciones.