Ana
Betancourt (Camagüey, 14 de febrero de 1832 - Madrid, España, 7 de febrero de
1901. Precursora en la lucha por los derechos de la mujer en Cuba.
Ana
Betancourt fue una adelantada para su época al pedir que se incorporara en la
nueva Constitución de 1869 el derecho de las mujeres a la ciudadanía política.
En
un célebre discurso, Ana Betancourt expresó este deseo:
“Ciudadanos, la mujer cubana en el rincón
oscuro y tranquilo del hogar esperaba paciente y resignada esta hora sublime,
en que una revolución justa rompa su yugo, le desate las alas. Todo era esclavo
en Cuba, la cuna, el color, el sexo. Vosotros queréis destruir la esclavitud de
la cuna, peleando hasta morir si fuera necesario. La esclavitud del color no
existe ya, habéis emancipado al siervo. Cuando llegue el momento de libertar a
la mujer, el cubano que ha echado abajo la esclavitud de la cuna y la
esclavitud del color, consagrará también su alma generosa a la conquista de los
derechos de la que es hoy en la guerra, su hermana de caridad, abnegada, que
mañana será como fue ayer, su compañera.”
Vivió
gran parte de su vida en Madrid, donde llegó exiliada con su marido Ignacio de
Mora. Ambos participaron en la guerra de 1868.
Las
corrientes independentistas que corrían por la Isla de Cuba en los años antes
del inicio de la lucha por la independencia de España van anidando en la joven pareja que cada vez desarrolla más
sus sentimientos patrióticos por ver su tierra libre.
Poco
después y a causa de sus ideas, tuvo Ana que partir hacia la manigua junto con su esposo, con quien
comparte todos sus sufrimientos.
En
la Asamblea de Guáimaro defendió el derecho de la
mujer a ser reconocida como igual y a que se le permitiese luchar por la
libertad de su patria.
En
1871 es capturada en La Rosalía, cerca del Chorrillo (Najasa) donde el enemigo
los sorprende. Una rápida estratagema de Ana permite escapar a Ignacio Mora,
pero las tropas españolas la detienen y la llevan presa hasta un campamento en
las cercanías de Santa Cruz del Sur, donde
enferma de reuma a causa de la dura vida en el campo y la influencia de la intemperie,
sufre el horrible espectáculo de los abusos con los prisioneros.
Meses
después es deportada, en octubre de 1871, y sale a bordo del vapor City of
Merida hacia Nueva York
Reconocimientos:
En
su honor fue creada la Orden Ana
Betancourt al mérito, otorgada a aquellas mujeres que por su acción y
labor hayan contribuido a la defensa de los valores femeninos y revolucionarios,
que demuestren méritos revolucionarios e internacionalistas o de gran valor en
algún frente de trabajo de interés nacional. En un principio fue ideada esta
orden como máximo galardón a ser otorgado por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).Desde
1979 fue elevada al grado de Premio de Estado