martes, 14 de abril de 2015

Las Mujeres en Irán




Según  el testimonio de Amnistía Internacional en Irán existe una larga lista de discriminaciones por ser mujer:

El testimonio judicial de una mujer vale la mitad que el de un hombre, y la indemnización que se paga por matar o causar daños a una mujer es la mitad de la que se establece por un hombre.

La edad de responsabilidad penal es de nueve años en las niñas y 15 en los niños.

No se penaliza la violación dentro del matrimonio, se considera que la mujer debe cumplir sus "deberes conyugales".

El adulterio, por el contrario, se castiga con lapidación y las relaciones sexuales entre mujeres con penas de 100 latigazos.







El número de mujeres que acceden a la educación superior se ha reducido. En 2012, por ejemplo, en 36 universidades se prohibió que las mujeres se matricularan en estudios como ingeniería, contabilidad, química, ciencias políticas o lengua y literatura inglesas.

A todo ello, hay que sumar el control sobre la indumentaria. Un estricto código que obliga a las niñas mayores de siete años a asistir a la escuela con pañuelos y uniformes que cubran su cabeza, cuello, brazos y piernas.




Por si todas estas discriminaciones fueran poco la  vida de las mujeres iraníes empeorará. Los derechos de las mujeres iraníes se verán  mermados tras la aprobación de dos proyectos de ley que pretenden imponer la procreación obligatoria para incrementar la población. El gobierno  quiere convertirse en una potencia regional y calculan en 150 o 200 millones el número de personas necesarias para tener más fuerza militar.


Las leyes propuestas harán  que las mujeres sean  consideradas máquinas de procrear en lugar de seres humanos con los derechos básicos a decidir sobre su propio cuerpo y su propia vida y consolidarán prácticas discriminatorias. 








Reducen el papel de la mujer en la sociedad al de madre y esposa obediente y harán retroceder décadas los derechos de las mujeres y niñas de Irán. Las mujeres sean tratadas como ciudadanas de segunda.


Para conseguirlo el Proyecto de Ley 335 sobre población y exaltación de la familia:
Animará a las jóvenes a casarse a una edad más temprana.
Eliminará la financiación de los programas de planificación familiar impidiendo el acceso a información y medios anticonceptivos modernos y asequibles.
Prohibirá métodos como la esterilización voluntaria.
 A la hora de cubrir determinados puestos de trabajo, establecerá estas prioridades: primero, los hombres con hijos; segundo, los hombres casados sin hijos; después, las mujeres casadas con hijos.
Prohibirá la contratación de solteras como docentes en escuelas públicas y privadas y establece el matrimonio como requisito para obtener una licencia del Colegio de Abogados.
Además la nueva ley dificultará todavía más el divorcio.





(*)Imágenes de Persépolis. La historia autobiográfica de la iraní Marjane Satrapi, la historia de cómo creció en un régimen fundamentalista islámico que la acabaría llevando a abandonar su país. El cómic empieza a partir del año 1979, cuando Marjane tiene diez años y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica.





Mujeres iraníes antes de  la Revolución Islámica
En estas dos fotografías se puede ver la evolución de las Mujeres Iraníes antes y después de la Revolución Islámica lo que nos recuerda que la Historia del Progreso y las Libertades no siempre va hacía delante.

Mujeres iraníes tras la Revolución Islámica






Por eso hay que luchar todos los días, por  todas las mujeres y por todos los derechos