Tampoco Japón, se salva de la
violencia de género. En Japón hay hasta vagones de uso exclusivo para mujeres
para que puedan evitar los tocamientos incómodos que se producen en un súper
poblado metro. El machismo, arraigado en todas las sociedades, se intenta
combatir de maneras diversas. Y en Japón, son originales hasta en eso. El 35%
de las mujeres japonesas ha sufrido algún tipo de violencia, según el 'Japan
Times', que añade que de este porcentaje, el 30% ha sido en manos de su pareja.
El estrés, la cultura conservadora y el consumo de alcohol son algunos de los
factores que provocan esta violencia machista, según Takako Konishi, profesor
de la Universidad de Minnesota y autor de un informe sobre violencia contra las
mujeres.
Y entre algunas de las
medidas más curiosas que se han tomado en el país nipón, destaca la más
novedosa. Desde la cadena de locales Yaocho han lanzado una original campaña en
sus posavasos para que todos los clientes sean conscientes de la violencia
doméstica y cómo tomar una copa de más les puede nublar el sentido. Y que al
final, una chica acabe con moratones en la cara, como el rostro del posavasos. La
campaña va dirigida a cambiar los patrones de conducta con advertencias
directas. Es bien sencillo. Los posavasos en los que se ve la cara de una mujer
común, sonriente y tranquila. Elaborados con una tela térmica que reacciona
cada vez que el consumidor posa el vaso frío. Así, cuantas más veces deje la
copa sobre el posavasos, lo que sucede cada vez que bebe, la tela cambia de
color hasta convertir la fotografía de la mujer común en una mujer maltratada.
Por si la imagen no fuera suficiente, se acompaña de palabras. "No
permitas que el exceso de bebida termine en violencia doméstica" .