viernes, 23 de enero de 2015

Carolina Coronado."La Bécquer femenina"



Carolina Coronado Romero de Tejada (Almendralejo, 12 de diciembre de 1820 - Lisboa, 15 de enero de 1911) Escritora española que llegaría a ser calificada con el título de "El Bécquer femenino". Fue tía de Ramón Gómez de la Serna.


Carolina sería educada de la forma tradicional para las niñas de la época: costura y labores del hogar, pese a lo cual, ya desde pequeña mostró su interés por la literatura, y comienza a leer, robando horas al sueño, cualquier género u obra que puede conseguir. Sus primeros poemas datan de la temprana edad de 10 años.Desarrolla una extraordinaria facilidad para componer versos con un lenguaje algo desaliñado e incluso con errores léxicos, pero espontáneo y muy cargado de sentimiento, motivado por amores imposibles, entre los cuales destaca Alberto de quien se duda si realmente llegó a existir.



Posiblemente también contribuyese a su temperamento romántico la afección de catalepsia crónica que padecía, llegando a "morir" varias veces, lo que hizo que se obsesionase con la idea de poder ser enterrada en vida.




Mujer revolucionaria, su residencia madrileña se hizo famosa por las tertulias literarias que en ella se realizaban, ya que sirvió como punto de encuentro para escritores progresistas y refugio de perseguidos, llegando a asistir algunos de los más renombrados autores del momento. Sin embargo, este refugio clandestino, y su afinidad por la revolución, causarían que sufriese la censura de la época. Así todo, ogró publicar algunas de sus obras en periódicos y revistas



 Sus poemas fueron recogiéndose poco a poco en revistas, y más tarde, en 1843, se recopilaron en un volumen (Poesías) con prólogo de Hartzenbusch. Poemas como "La rosa blanca", "Tú eres el miedo", "Se va mi sombra, pero yo me quedo" y "El amor de los amores", serían recordados como sus mejores obras.


En prosa escribió un total de quince novelas, a destacar Luz, El bonete de San Ramón, La Sigea, Jarrilla, La rueda de la desgracia (1873) y Paquita (1850), ésta última considerada por algunos críticos como la mejor de todas.



También escribió obras teatrales como El cuadro de la esperanza (1846), Alfonso IV de León, Un alcalde de monterilla y El divino Figueroa, aunque sólo logró estrenar la primera. El cuadro de la esperanza fue su obra más popular.