jueves, 25 de enero de 2018

Claribel Alegría. Poeta




Claribel Alegría (Estelí, 12 de mayo de 1924-Managua, 25 de enero de 2018). Escritora, poeta, narradora, ensayista y traductora nicaragüense-salvadoreña.

Tiene una vasta producción literaria, que incluye poesía, novelas, ensayos e historia. Discípula de Juan Ramón Jiménez, quien la guió en sus primeros pasos en la poesía, más tarde su compromiso con un cambio social en Centroamérica la llevó a apoyar la lucha revolucionaria del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua, 1979.

Es autora, entre otras obras, de Otredad, Saudade, Soltando amarras y, Umbrales. Sus escritos abordan asuntos como el amor, la muerte o el anhelo y la esperanza vital.

Su poesía busca la democracia y la denuncia de la opresión. También realiza una investigación formal en lo que se ha catalogado como un nuevo surrealismo de intencionado lenguaje callejero, desgarrado, vehemente y hasta antiliterario. Se enfoca a la realidad de su tiempo y en compromiso social con la situación política.




Las tendencias ideológicas y literarias de Claribel son el reflejo de la corriente literaria que se impulsó en Centroamérica en los años de 1950-1960 conocida como la "Generación comprometida", cuyos autores estaban muy influenciados para la realidad centroamericana, una región hundida en la desigualad, el olvido y desangrada por dictaduras y guerras civiles. Aunque Alegría rechaza formar parte de la Generación Comprometida sus palabras al respecto son: “Dicen que mi poesía es comprometida, pero no es una poesía comprometida. Lo que pasa es que el sufrimiento de mis pueblos se refleja en mí, porque yo soy ser humano antes de ser poeta y me duele mucho lo que sufren mis pueblos”.

Como traductora, ha traducido al español la poesía de Robert Graves y de otros autores anglosajones, por ejemplo la antología de poesía estadounidense Nuevas voces de Norteamérica (1983), importante selección de las escuelas poéticas del cuarto cerrado (Mark Strand, por ejemplo), poesía feminista (Susan Griffin,) y poesía chicana.

Con ayuda de su marido Darwin J. Flakoll, presentó en una pionera antología la prosa del boom latinoamericano en los Estados Unidos (New Voices of Hispanic America, 1962).






Claribel siempre ha tenido un destacado reconocimiento de las escritoras latinoamericanas, homenajeando desde a sor Juana Inés de la Cruz hasta Alfonsina Storni, Delmira Agustini, Gabriela Mistral, Juana de Ibarbourou y Claudia Lars. Hizo, también, una férrea defensa del feminismo y los espacios ganados por las mujeres en América Latina, tan marcada por el machismo. “En cuanto a las mujeres escritoras, les aconsejo que se liberen del sentido de culpa por no ser amas de casa perfectas y observen lo que dijo Joseph Campbell: “Follow your bliss”, es decir, sigue tu vocación”, aconseja Alegría.
 



Premios, honores y distinciones:

Como escritora y poeta goza de fama internacional. Su obra ha sido traducida parcialmente a 14 idiomas y ha recibido varios premios internacionales, como el Casa de las Américas de Cuba en el año 1978 por su libro Sobrevivo.



  • 1964: La novela Cenizas de Izalco, escrita en colaboración con D.J. Flakoll, fue finalista del Premio Biblioteca Breve de Seix Barral, Barcelona, España.
  • 1978: Ganó el Premio de Poesía Casa de las Américas, Cuba, por su poemario Sobrevivo.
  • 1992: Recibió junto con D.J. Flakoll un diploma de reconocimiento de El Nuevo Amanecer Cultural, suplemento sabatino de El Nuevo Diario.
  • 1994: El Alcalde de Estelí le otorgó un pergamino declarándola “Ciudadana del Siglo”.
  • 1996: Ganó una beca de la Fundación Civitella Ranieri de Umbría, Italia.
  • 1997: La Unión de Artistas y Escritores de El Salvador le otorgaron una placa y un Diploma de Honor.
  • 1998: Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Eastern Connecticut.
  • 1999: Diploma de Honor al Mérito de la Universidad Centroamericana en Managua.
  • 2005: Doctorado Honoris Causa de la Universidad de León.
  • 2004: Orden de las Artes y las Letras, gobierno de Francia.
  • 2006: Premio Neustadt, Oklahoma, y la revista World Literature Today. ​
  • 2010: Gar-Anat, Hotel de peregrinos le dedicó una habitación al mundo de Claribel Alegría denominada Carta al tiempo.
  • 2010: Orden Gabriela Mistral, gobierno de Chile.
  • 2010: Ordine della Stella Della Solidarieta’ Italiana con el grado de Commendatore, Gobierno de Italia.
  • 2011: Homenajeada en el VII Festival Internacional de Poesía de Granada.
  • 2011: Mención especial de la Red Internacional de Escritores por la Tierra en los Premios Ondas Mediterráneas.
  • 2017: XXVI Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.El premio reconoce el conjunto de la obra de un autor vivo que, por su valor literario, constituye una aportación relevante al patrimonio cultural común de Iberoamérica y España 



miércoles, 3 de enero de 2018

El largo camino de las Niñas hacia la Igualdad



Pongámonos las gafas de ver de una “niña normal y corriente”. ¿Qué ha visto en un “día normal y corriente”, por ejemplo en esta Navidad? Veamos. La publicidad le habrá bombardeado o bien con muñecas lloronas y meonas necesitadas de cuidados, o con esbeltas barbies ataviadas con refulgentes trajes y rubias melenas para peinar; junto a carritos bebé, escobas o cocinas.

Para la hermana mayor habrá reparado en la oferta de perfumes capaces de extasiar a los hombres; y para mamá mágicos detergentes, con portentoso poder de reluz y blancura.

En las películas, se habrá topado con vigorosos héroes. En las noticias, habrá normalizado a presentadoras embutidas en sugerentes vestidos, presentadores que conducen la política, hombres que prescriben sobre ciencia o economía, icónicos futbolistas y relatos donde la mujer es protagonista porque ha sido asesinada por su pareja o por un depredador sexual.

En los programas festivos habrá observado que las chicas lucen más carne que ropa, y que de esta guisa son capaces de entonar las campanadas engullendo las uvas a 0 grados.

Lo normal es que papá se haya ofrecido a “ayudar” a mama poniendo alguna que otra mesa.

Por el salón habrán circulado magazines que proponían a las reinas de la casa soluciones exprés de rejuvenecimiento, cremas anticelulíticas, melenas de seda, moda encajada como guantes en lánguidas jovencitas, reportajes de maduras pasadas por el Photoshop, recetas de cocina y trucos para reforzar las armas de mujer.

En el restaurante le ofrecerían la carta de vinos a papá y, por supuesto, la cuenta. Ahí la hermana mayor fue la señorita y mamá la señora, ante la certidumbre de que mamá posee marido y prole y que la crema facial efecto flash no hizo milagros.

Por el centro comercial habrá visto a alguna chica en semicueros ofreciendo globos, en la joyería a muchachas guapas con el imperativo laboral de llevar los labios pintados de rojo, y en la sección droguería a vendedoras mayores con los labios a su aire.

En Navidad, la niña promedio ha respirado rosa intenso, como el chicle igualmente pegajoso, por muy revolucionaria que pueda ser mamá y ella sea quien le escoja las lecturas.

El colegio, los amigos y la televisión ya se encargan de dividirle el mundo en dos bloques diferentemente coloreados.

En cuanto crezca, percibirá que la industria del consumo le cobrará una tasa rosa en los productos que se suponen son para ellas, y el mundo laboral la colocará bajo una lupa y le negará el mismo salario que a ellos.

Por eso bien está que conozca por qué en dos meses habrá que seguir conmemorando el día de la mujer trabajadora. Y que a las grandes revoluciones como la de 2017, hay que acompañarlas de microluchas para hacer frente al eufemístico micromachismo, un virus que está por todas partes.



Gloria Lomana , periodista y analista política.